Este martes, cinco estados llevarán a cabo elecciones primarias en Estados Unidos, donde el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump consolidan sus posiciones como los candidatos virtuales de sus respectivos partidos.
Se espera que Trump gane con un amplio margen las primarias republicanas en Arizona, Florida, Illinois, Kansas y Ohio. Por su parte, Biden también se espera que obtenga la victoria en estos estados, a excepción de Florida, donde los demócratas decidieron cancelar la primaria y darle los 224 delegados directamente. Esta medida no es inusual para un partido que busca la reelección de su presidente.
Otras campañas, aparte de las presidenciales, podrían ofrecer indicios sobre el estado de ánimo del país. En Ohio, la primaria para seleccionar al candidato al Senado enfrenta al empresario Bernie Moreno, respaldado por Trump, contra el secretario de Estado, Frank LaRose, y Matt Dolan, cuya familia es dueña de los Guardianes de Cleveland, equipo de béisbol profesional.
Por otro lado, los votantes en Chicago decidirán si aplicar un impuesto inmobiliario único para financiar servicios para personas sin hogar. En California, se determinará quién sucederá al expresidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, quien renunció tras su destitución como líder republicano.
En las últimas semanas, Trump y Biden se han enfocado en la elección general, dirigiendo sus campañas a estados que podrían ser competitivos en noviembre en lugar de centrarse en aquellos que solo realizan primarias.
El sábado, Trump realizó actos en Ohio, un estado que ha tendido a favorecer a los republicanos en años anteriores y que ha sido un indicador fiable de los resultados nacionales. Aunque Trump ganó el estado por ocho puntos porcentuales en 2016 y 2020, hay señales de que la competencia podría ser más reñida este año debido a cambios en la política estatal.
Por su parte, Biden estará en Nevada y Arizona el martes, dos estados que fueron muy disputados en 2020 y siguen siendo clave para ambos partidos.
Tanto Trump como Biden resaltan sus trayectorias y se acusan mutuamente de representar una amenaza para el país. Trump, de 77 años, retrata a Biden, de 81, como un discapacitado mental, mientras que Biden describe a Trump como una amenaza para la democracia debido a su intento de anular los resultados de las elecciones de 2020 y sus elogios a líderes autoritarios extranjeros.
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