Según Save the Children, el aumento del hambre en Haití está empujando a niños y adolescentes a unirse a bandas armadas en busca de alimentos. La organización ha recibido informes de menores que han recurrido a la violencia para alimentarse, debido a la crisis humanitaria que enfrenta el país.
Jules Roberto, asesor de alimentación de Save the Children en Haití, advierte que los menores no acompañados son los más vulnerables al reclutamiento, ya que están dispuestos a hacer lo que sea necesario para conseguir comida, incluso recurrir a actos delictivos.
Save the Children ha confirmado que muchas familias apenas logran alimentarse una vez al día, y madres solteras se han visto obligadas a considerar o ya se han dedicado al trabajo sexual para mantener a sus hijos.
La violencia relacionada con pandillas y grupos armados ha aumentado en un 140% en lo que va de año en comparación con el año pasado, provocando la muerte o heridas de 82 menores en los primeros meses del año.
La ONU ha verificado que entre el 30% y el 50% de los grupos armados en Haití tienen menores en sus filas, algunos obligados y otros actuando por supervivencia. La escasez de alimentos y la inseguridad alimentaria son graves problemas en el país, complicados por la presencia de bandas que controlan gran parte de la capital y dificultan el acceso a alimentos nutritivos.
Save the Children hace un llamamiento a los líderes mundiales para proteger a los niños más vulnerables de Haití y pide al Consejo de Seguridad de la ONU que intervenga para detener el reclutamiento de menores por parte de grupos armados en esta crisis.
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