En un ambiente marcado por la violencia debido al asesinato de varios candidatos desde octubre pasado, tuvo lugar el primer debate entre los aspirantes a la presidencia de México: la candidata favorita del oficialismo de izquierda, Claudia Sheinbaum, la candidata de centroderecha Xóchitl Gálvez y el centroizquierdista Jorge Álvarez Máynez.
En varias ocasiones, los tres candidatos aprovecharon el tiempo asignado para realizar ataques personales, mostrando fotos y estadísticas en carteles de cartón para respaldar sus argumentos, como hizo Jorge Álvarez Máynez con uno que decía: "Las campañas se financian con dinero ilegal y desgraciadamente somos los mexicanos los que pagamos", según nuestra corresponsal en México, Gwendolina Duval.
La violencia ha sacudido la actual campaña electoral, con aproximadamente 15 candidatos asesinados desde octubre pasado, según el gobierno, aunque la consultora Integralia contabiliza 23.
"Claudia Sheinbaum te viene a ofrecer que sigan los abrazos a los delincuentes, que siga la violencia; yo te ofrezco que construyamos un México donde pongamos fin a la violencia, pero sobre todo que le apostemos a la salud y la educación", dijo la candidata de derecha.
Gálvez criticó la política de seguridad de López Obrador, cuyo eslogan es "abrazos, no balazos", y que no ha logrado frenar la violencia del crimen organizado. México acumula unos 450.000 homicidios y más de 100.000 desaparecidos desde que se declaró una guerra abierta al narco en 2006.
En cuanto a corrupción, salud y violencia, fueron temas centrales del debate presidencial en México.
"Mentirosa", "corrupta" o "mujer fría y sin corazón", fueron algunos de los calificativos que intercambiaron Sheinbaum y Gálvez en el debate.
El debate también abordó temas como sanidad, educación, corrupción y violencia de género. Los participantes dedicaron más tiempo a atacar a sus adversarios que a profundizar en sus propuestas.
Sheinbaum destacó su trayectoria como ex alcaldesa de la capital mexicana y defendió su intención de seguir los pasos del gobierno de López Obrador.
Álvarez Máynez criticó a sus contrincantes y se presentó como una opción independiente del gobierno y los partidos tradicionales.
A pesar de que la migración irregular a Estados Unidos a través de México no estaba en la agenda, se discutió sobre la necesidad de un enfoque humanitario entre los candidatos.
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