Walid al Kurdi está preocupado por el aumento de tensiones entre Israel e Irán, ya que esto podría desviar la atención de la devastadora situación humanitaria en la Franja de Gaza, que ha estado bajo asedio y bombardeos por parte de Israel desde hace más de seis meses.
Este hombre refugiado en Rafah, ciudad al sur del territorio palestino, comenta que no le importan los conflictos entre Israel e Irán, ya que él y otros 1.5 millones de palestinos desplazados están más preocupados por su situación actual.
En Rafah, donde Israel planea realizar una ofensiva terrestre contra Hamás, que controla Gaza desde 2007, se encuentran hacinados la mayoría de los desplazados por la guerra en Palestina.
El conflicto en Gaza inició el 7 de octubre cuando combatientes islamistas atacaron el sur de Israel, resultando en la muerte de alrededor de 1,170 personas, en su mayoría civiles. En respuesta, Israel lanzó una ofensiva devastadora que ha dejado casi 34,000 muertos en Gaza, mayoritariamente civiles.
Walid al Kurdi y otros habitantes de Rafah esperan que Irán presione a Israel para detener la guerra en Gaza, pero muchos muestran escepticismo sobre el impacto de las tensiones israelo-iraníes en la región.
Entre la población desplazada y afectada por la guerra en Gaza, hay incertidumbre y desesperación por la situación actual. Algunos ruegan por una intervención de Irán para detener la guerra, mientras que otros expresan confusión sobre la lógica de los ataques y contrataques entre Israel e Irán.
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