El exministro de Minería de Bolivia Luis Alberto Echazú, quien ocupó el cargo durante el mandato de Evo Morales, fue arrestado en La Paz como parte de una investigación de la Fiscalía. Se le acusa de incumplimiento de deberes en un caso relacionado con la compra de piscinas industriales para la producción de litio.
Echazú protestó ante los medios durante su traslado a la Fiscalía, calificando la paralización del proyecto como un intento de ocultar información.
El Gobierno presentó una denuncia penal contra diez exfuncionarios de Yacimientos de Litio Bolivianos y una empresa, por un contrato que resultó en un daño económico de 425 millones de bolivianos. Se les acusa de contratos lesivos al Estado, incumplimiento de deberes, conducta antieconómica e incumplimiento de contrato en el periodo 2013-2017.
El abogado de Echazú afirmó que la detención fue un acto de persecución política y que su cliente no fue notificado con anticipación. Alegó que las piscinas se encontraban en buen estado.
Otra exministra, Teresa Morales, consideró la aprehensión como ilegal y abusiva, destacando que Echazú no había sido citado previamente.
Por su parte, Evo Morales mencionó que el Gobierno actual ha fracasado en los proyectos de extracción directa de litio, desviando la atención hacia las piscinas problemáticas.
Bolivia cuenta con importantes reservas de litio en salares como el de Uyuni, y ha lanzado una convocatoria internacional para aprovechar estos recursos a través de la tecnología EDL. Varias empresas extranjeras se han postulado para invertir en la industria del litio en el país.
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