El Gobierno de Ecuador ha presentado una contrademanda contra México ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, argumentando que el Estado mexicano, bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, infringió el convenio que regula el asilo diplomático al otorgar este beneficio a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa.
La contrademanda surge como respuesta a una demanda inicial presentada por México en La Haya, acusando a Ecuador de violar la inviolabilidad de las sedes diplomáticas al ingresar a su embajada en Quito el 5 de abril para detener a Glas, quien tenía una orden de captura y prisión preventiva en su contra.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador explicó en un comunicado que la contrademanda también señala una presunta injerencia en asuntos internos por parte de México, especialmente cuando López Obrador vinculó el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio con la victoria electoral de Daniel Noboa sobre la candidata correísta Luisa González.
La demanda de Ecuador busca que la CIJ declare que México ha incumplido sus obligaciones conforme al artículo 41 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, incluyendo el respeto a las leyes del Estado receptor y la no interferencia en sus asuntos internos.
Además, según el Gobierno ecuatoriano, México también habría violado acuerdos de asilo diplomático y político al ofrecer este beneficio a Glas, quien enfrentaba cargos por corrupción y estaba cumpliendo condena por casos de cohecho y asociación ilícita.
Glas, exvicepresidente y cercano colaborador de Correa, se encontraba en la Embajada de México en Quito luego de rechazar las acusaciones en su contra y declararse perseguido político. A pesar de la solicitud de extradición por parte de México, Glas permanece en prisión en Ecuador.
La OEA también condenó la invasión a la Embajada de México en Quito y llamó al respeto de las normas de asilo. Por su parte, un tribunal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador declaró como ilegal la detención de Glas, pero el exvicepresidente sigue en prisión por la pena pendiente de ocho años.
Esta disputa legal entre Ecuador y México continúa, a pesar de los llamados a dialogar y resolver el conflicto de parte de actores internacionales como Estados Unidos.
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