Los países más pobres del planeta, especialmente vulnerables al cambio climático, están pidiendo de forma urgente recibir ayudas del fondo de "pérdidas y daños" creado en la COP28 en noviembre. Aunque el fondo aún no está operativo, los países afectados advierten que no pueden esperar más.
Después de la segunda reunión de implementación de este fondo, los países en desarrollo señalan la necesidad de acelerar el proceso. Las devastaciones causadas por fenómenos climáticos como inundaciones y huracanes están aumentando debido al calentamiento global causado por las energías fósiles.
Se requiere una acción inmediata ya que las pérdidas y daños causados por desastres no esperan. A pesar de las promesas de donaciones por parte de algunos países ricos, como Alemania y Francia, el monto total del fondo sigue siendo insuficiente para cubrir el impacto de una sola catástrofe mayor.
Corea del Sur ha anunciado una nueva donación de 7 millones de dólares, pero se necesitarían cientos de miles de millones de dólares para hacer frente a las necesidades de reconstrucción de los países afectados por catástrofes climáticas.
Las discusiones técnicas para determinar cómo se distribuirá el dinero del fondo de pérdidas y daños siguen en curso. Sin embargo, la urgencia de la situación exige que los pagos sean aprobados lo antes posible, realistamente para mediados de 2025.
El fondo será provisionalmente alojado por el Banco Mundial, decisión que ha generado controversia entre los países del Sur. Las ONGs piden que una parte sustancial del dinero sea distribuida directamente a las comunidades locales y grupos indígenas en forma de pequeñas subvenciones, sin pasar por los Estados.
Fuente: Diario Libre
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