En Venezuela, reclusos de al menos 16 cárceles se encuentran en huelga de hambre para protestar contra las violaciones de sus derechos humanos, incluyendo el retardo procesal.
El domingo, los presos iniciaron su huelga de hambre cantando el himno nacional. En diez centros penitenciarios en todo el país, decidieron dejar de comer para llamar la atención sobre su situación, la cual ha sido descrita como inhumana por diversas organizaciones no gubernamentales.
A la espera de una condena
“El retardo procesal en Venezuela es uno de los problemas graves que enfrenta el sistema penitenciario. Cerca del 70% de los casos sufren de retardo procesal, lo que significa que de cada 100 presos en Venezuela, 70 no tienen una condena definitiva”, explica Carlos Nieto Palma, coordinador de la organización Una Ventana a la Libertad.
A esto se suma un hacinamiento de más del 200% en algunas prisiones, detenciones lejos de las familias, falta de servicios de salud y corrupción generalizada.
“Profunda crisis”
La huelga, que se inició en seis prisiones el domingo, se ha extendido a “16 cárceles, cuatro anexos femeninos y más de 10 calabozos policiales” en 14 de los 24 estados del país, según el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP). La ONG no ha dado cifras exactas sobre el número total de reclusos que han dejado de comer.
“El sistema penitenciario enfrenta una crisis profunda caracterizada por la violación de garantías judiciales y la negligencia en la administración de justicia. Los presos, muchos de los cuales no tienen sentencias definitivas, luchan constantemente en un entorno marcado por la violación sistemática de sus derechos humanos”, agregó OVP.
En el año pasado, siete centros penitenciarios controlados por bandas fueron intervenidos por el ejército, pero la situación no ha mejorado. En 2021, Nicolás Maduro anunció un plan para abordar los problemas de los plazos judiciales y el hacinamiento en un plazo de 60 días. Sin embargo, en 2024, las condiciones en las prisiones siguen siendo igual de catastróficas.
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