El excomandante del 58 Ejército de las Fuerzas Armadas de Rusia, Iván Popov, fue arrestado bajo sospecha de fraude, según informó el servicio de prensa del Tribunal Militar 235.
De acuerdo con canales de Telegram rusos, se estima que las autoridades calculan en alrededor de 100 millones de rublos (casi un millón de dólares) el daño causado por las acciones de Popov.
Popov, quien lideró las tropas rusas en la región suroriental ucraniana de Zaporiyia, denunció graves errores de alto mando el verano pasado, lo que resultó en su destitución.
"Os lo digo honestamente, se ha producido una situación compleja con la jefatura: había que ser cobarde, callar y decir lo que querían oír o llamar las cosas por su nombre", afirmó Popov en un mensaje de despedida a sus soldados.
El abogado de Popov, Serguéi Buinovski, ha apelado la detención de su cliente.
Este arresto se produce en medio de una reestructuración en el Ministerio de Defensa, tras la destitución del titular de la cartera, Serguéi Shoigú, y el nombramiento del economista Andréi Beloúsov en su lugar.
Vladímir Putin anunció que el gasto en defensa y seguridad será del 8.7 % del PIB este año, justificando el nombramiento de Beloúsov para gestionar esos recursos y modernizar las Fuerzas Armadas y la industria militar.
Putin aseguró que el Ejército mejora continuamente sus posiciones en el frente y no habrá cambios en el Estado Mayor.
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