Un gran número de antílopes está en movimiento por las extensas llanuras de Sudán del Sur, en lo que se considera la migración de mamíferos terrestres más grande del mundo, según conservacionistas.
El primer estudio aéreo detallado de la vida silvestre en el país reveló la presencia de alrededor de 6 millones de antílopes. Realizado el año pasado durante dos semanas en dos parques nacionales y áreas cercanas, este estudio se basó en observaciones aéreas, cerca de 60,000 fotografías y el seguimiento de más de cien animales marcados con collares en una extensión de aproximadamente 120,000 kilómetros cuadrados.
La organización sin fines de lucro African Parks, en colaboración con el gobierno de Sudán del Sur, calculó esta cifra que supera con creces a otras migraciones masivas, como la de los 1.36 millones de ñus en el Serengueti. Sin embargo, advierten sobre la creciente amenaza de la caza furtiva en un país con problemas de seguridad y aplicación de la ley.
El científico conservacionista Mike Fay, líder del estudio, destaca la importancia de proteger esta migración única y subraya la precaria situación de los ecosistemas mundiales debido a la degradación de los recursos naturales.
Sudán del Sur aún se recupera de los cinco años de conflicto que estallaron en 2013 y que dejaron cientos de miles de víctimas. A pesar de los esfuerzos por organizar elecciones y reducir la violencia, el país sigue enfrentando desafíos humanitarios significativos, con millones de personas desplazadas y dependientes de ayuda externa.
La promoción de la migración de antílopes como un motivo de orgullo nacional refleja los esfuerzos de Sudán del Sur por superar su histórico conflicto y atraer turismo. Con seis parques nacionales y numerosas reservas de caza, el país alberga esta migración que se extiende desde el este del Nilo hasta Etiopía, e incluye diferentes especies de antílopes como el cobo de orejas blancas, el tiang, la gacela de Mongalla y el antílope bohor.
Fuente: Diario Libre
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.La estimación de la organización sin fines de lucro African Parks, que llevó a cabo el estudio junto con el gobierno de Sudán del Sur, supera con creces la de otras grandes manadas migratorias, como los 1.36 millones de ñus que se calcularon el año pasado en el Serengueti, que se sitúa entre Tanzania y Kenia. Pero advirtieron que los animales se enfrentan a una creciente amenaza de la caza furtiva comercial en una nación plagada de armas y con una débil aplicación de la ley.“Salvar la última gran migración de fauna silvestre del planeta es algo increíblemente importante”, dijo Mike Fay, el científico conservacionista que dirigió el estudio. “Hay muchas pruebas de que los ecosistemas del mundo están colapsando, los recursos mundiales se están degradando gravemente y eso está causando trastornos gigantescos en el planeta”.Sudán del Sur aún sufre los estragos de cinco años de combates que estallaron en 2013 y dejaron casi 400,000 muertos. Las elecciones previstas para el año pasado se pospusieron para este diciembre, pero hay pocos preparativos para ellas. La violencia continúa en algunas zonas, y unos 2 millones de personas continúan desplazadas, mientras que 9 millones —el 75 % de la población— dependen de la ayuda humanitaria, según Naciones Unidas. RELACIONADAS Medio Ambiente Nacen dos antílopes en el Zoológico Nacional y buscan nombres La migración de antílopes ya se está promocionando como un motivo de orgullo nacional en un país que intenta superar su pasado plagado de conflictos. Recientemente se han instalado vallas publicitarias sobre la migración en la capital, Juba, y el gobierno aspira a que los animales se conviertan algún día en un imán para los turistas.Sudán del Sur cuenta con seis parques nacionales y una docena de reservas de caza que cubren más del 13 % de su territorio. La migración se extiende desde el este del Nilo, en los parques de Badingilo y Boma, hasta la vecina Etiopía. Incluye cuatro antílopes principales: el cobo de orejas blancas —del que hay unos 5 millones—, el tiang, la gacela de Mongalla y el antílope bohor.){kind=link}