¿Sabías que el apellido Hasbun, muy frecuente en República Dominicana y varios países latinoamericanos, tiene un origen fascinante que conecta con la historia árabe y bíblica
Este nombre es una variante del árabe Hazboun, que a su vez proviene de la palabra bíblica Heshbon, relacionada con la raíz hebrea que significa “calcular” o “planificar”.
Por eso, Hasbun está relacionado con la inteligencia, la reflexión y la sabiduría práctica.
El origen

Según varios estudios, como los que menciona la página nomorigine.com, este apellido proviene de la península arábiga y se extendió a través de las invasiones musulmanas en la región de Al-Ándalus en España. Más tarde, con la colonización española, se trasladó a América Latina.
Hoy en día, el apellido Hasbún es muy común en países como El Salvador y Chile, donde muchas familias de origen árabe se asentaron hace varias generaciones y aún mantienen vivas sus tradiciones y cultura, así como en Honduras, Guatemala, Colombia y Venezuela.
- Y en Medio Oriente, se puede encontrar en Líbano y Siria, de donde provienen muchas de estas familias que emigraron en los siglos XIX y XX.
En República Dominicana, el apellido Hasbun también está presente, actualmente mediático por ser el de Ahmed Hasbun, novio de Graciela, la segunda hija del presidente Luis Abinader, lo que lo vincula aún más a la actualidad del país.
Además, Hasbún tiene varias variantes en su escritura, siendo “Hazbun” la más común, y otras menos frecuentes como “Hazboun” o “Hasbon”. Aunque se escriban diferente, todas estas versiones están relacionadas y reflejan la riqueza cultural e histórica de quienes llevan este apellido.
En este apellido hay una historia de raíces profundas, conexiones entre culturas y un significado ligado a la inteligencia y la planificación.
Russell Crowe desciende de Simon Fraser, el último decapitado en el Reino Unido
Fuente: Diario Libre
Somos EL TESTIGO. Una forma diferente de saber lo que está pasando. Somos noticias, realidades, y todo lo que ocurre entre ambos.
Todo lo vemos, por eso vinimos aquí para contarlo.