El Museo de Arte de Rio Grande do Sul (MARGS) se encuentra aislado debido a una inundación sin precedentes que ha cubierto el edificio con un metro y medio de agua. Esta situación ha generado preocupación entre los conservadores, ya que la humedad podría afectar la colección de más de 5,700 obras de arte que se encuentran en su interior.
Las pinturas están almacenadas en el piso superior, en completa oscuridad y sin sistema de climatización debido a la falta de energía eléctrica. Para acceder al museo, solo es posible hacerlo en barco, ya que la planta baja se encuentra inundada.
El director del museo, Francisco Dalcol, monitorea constantemente el nivel del río Guaíba, que ha estado creciendo, aunque considera poco probable que el agua alcance el segundo piso, que se encuentra a unos tres metros de altura.
Ante la sorpresiva crecida, más de un tercio de la colección tuvo que ser desalojada en cinco horas antes de que el agua llegara a la planta baja. Cuadros valiosos de artistas como Portinari, di Cavalcanti y Segall fueron salvados en una carrera contra el tiempo.
Una vez que las aguas retrocedan, los restauradores deberán evaluar el daño causado por la humedad en las obras. Algunas pinturas requerirán un proceso de secado con secadores especiales o lámparas de calor para evitar daños.
Debido a la magnitud del desastre y las reparaciones necesarias en la estructura del edificio, se estima que el MARGS no abrirá antes del próximo año. El director del museo menciona la necesidad de recursos y ayuda para afrontar esta situación.
Para prevenir futuras inundaciones, se ha decidido que las obras no expuestas nunca volverán a la planta baja. El director considera que los museos deben reconsiderar la ubicación de su acervo para evitar situaciones de riesgo como esta.
Somos EL TESTIGO. Una forma diferente de saber lo que está pasando. Somos noticias, realidades, y todo lo que ocurre entre ambos.
Todo lo vemos, por eso vinimos aquí para contarlo.