Una forma diferente de saber lo que está pasando.

La capacidad de empatizar disminuye con la exposición excesiva a pantallas

Al leer un libro, puede que reciba una notificación en su teléfono móvil, o quizás ya han pasado 15 minutos desde que comenzó. En ese momento, tal vez necesite una distracción, una forma de auto-distraerse. Pero, ¿cuánto tiempo le llevará recuperar su atención inicial? Aunque parezca que solo se pierde un par de minutos al revisar la notificación, en realidad se pierden 23 minutos para reconcentrarse después de la interrupción.

Esto se debe a que la constante interrupción afecta nuestra capacidad de mantener la atención sostenida. La multitarea, a pesar de ser un término utilizado en la era digital, en realidad deteriora nuestra atención y capacidad de concentración. Además, afecta a nuestra identidad diacrónica, la historia coherente de nuestro yo a lo largo del tiempo.

Para los niños, prescindir de las pantallas y fomentar la educación en la atención es crucial. La sobreestimulación constante puede llevar a la insatisfacción y a la dificultad para disfrutar de momentos de profunda atención. La educación basada en estímulos puede hacer que los niños se aburran con facilidad y dependan constantemente de nuevas distracciones.

Es importante promover la lectura, el silencio y la imaginación en los niños para cultivar su atención y autoconocimiento. La constante exposición a pantallas puede impedir que los niños desarrollen una identidad sólida y autónoma. Los tiempos de soledad reflexiva son fundamentales para construir relaciones sólidas con los demás y fomentar la empatía.

Es necesario replantear el uso de la tecnología y las pantallas, especialmente en la educación de los niños, para garantizar un desarrollo integral y una atención profunda en un mundo lleno de distracciones constantes.

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