La WNBA tiene previsto destinar millones de dólares en los próximos dos años para ofrecer servicios de vuelos chárter de tiempo completo a sus equipos durante la temporada, según anunció la comisionada de la liga el martes. Este movimiento busca abordar las preocupaciones de seguridad de las jugadoras que han persistido a lo largo de los años.
La comisionada Cathy Engelbert reveló que la liga pondrá en marcha un programa chárter "tan pronto como sea posible disponer de aviones en los lugares necesarios". Se estima que esta iniciativa costará alrededor de 25 millones de dólares al año durante los próximos dos años.
Con este plan, se busca eliminar las largas filas de seguridad, la falta de espacio en los vuelos comerciales, la necesidad de escoltas en lugares públicos y las escalas innecesarias para las jugadoras profesionales, quienes llevan tiempo solicitando mejoras en sus desplazamientos, mucho antes de que figuras como Caitlin Clark generaran un gran interés en la liga.
La jugadora del Lynx de Minnesota, Napheesa Collier, resalta la importancia de esta medida para la seguridad de las deportistas, señalando que se trata tanto de la popularidad creciente de las jugadoras como de su bienestar físico.
La WNBA ya había anunciado planes de reintroducir vuelos chárter para todos los playoffs y partidos consecutivos durante la próxima temporada. Engelbert mencionó que la liga necesitaba estar en una posición financiera adecuada para implementar vuelos chárter de tiempo completo, y ahora parece que este objetivo está en camino de lograrse.
La popularidad de la WNBA ha crecido en gran medida gracias a talentos emergentes como Caitlin Clark y otras jugadoras jóvenes como Angel Reese y Cameron Brink. Este renovado interés seguramente impulsará a la liga en su próximo acuerdo televisivo, aumentando el valor de patrocinios y propiciando una expansión de las franquicias.
Somos EL TESTIGO. Una forma diferente de saber lo que está pasando. Somos noticias, realidades, y todo lo que ocurre entre ambos.
Todo lo vemos, por eso vinimos aquí para contarlo.