Contrastes en tejidos y simplicidad en siluetas son algunas de las tendencias en vestidos de novia que marcarán las próximas temporadas y que, durante estos días, han protagonizado los desfiles de una de las ferias nupciales más relevantes del mundo, la Barcelona Bridal Fashion Week.
La firma Sophie et Voilà, que en esta edición se ha hecho con el premio a mejor colección en los 'Barcelona Bridal Fashion Awards', premios que clausuran la semana de la moda nupcial en esta feria, dan las claves para escoger un vestido de novia en el que equilibrar tendencias y atemporalidad, además ir favorecida.
Saioa Goitia y Sofía Arribas, fundadoras de la firma que, en esta ocasión y con la colección 'Titanium', ha rendido homenaje a su origen, Bilbao, desgranan en tres claves sus consejos para acertar.
Vuelve el 'palabra de honor'
“El escote palabra de honor realza los hombros y el escote sin necesidad de enseñar un escote imposible. Hay que olvidar lo que esta tendencia supuso a principios de los 2000, ahora es ‘cool’ y se aleja del modo princesa”, explican sobre esta tendencia, muy presente en su colección y también en las propuestas generales de la feria.
Aunque ligado a lo clásico y convencional, este tipo de escote vuelve cada cierto tiempo, puesto que realza el cuello y equilibra las formas naturales, además de dar luz y permitir a la novia jugar con el peinado escogido. Una opción que en su faceta comercial suele combinarse con capas o chales que cubran los hombros durante la ceremonia.
El dúo de creadoras de esta firma ha presentado este escote en varias piezas de su colección, donde apuestan por tejidos con ‘pailletes’ en crudo, una opción para novias más atrevidas que combinan con una parte inferior en blanco, en un estilismo de pasarela con grandes pendientes, una opción que crea armonía con este escote.
También aparece en modelos sencillos y minimalistas, con este corte de escote en vestidos rectos, lisos y blancos con toque funcional, como bolsillos para introducir las manos y con un velo a modo de capucha que deja ver a través de su transparencia brazos y escote.
Otra de las formas de materializar este corte favorecedor es en prendas de dos piezas, que separadas en top y falda se convierten en una fórmula por la que optan cada vez más novias durante los últimos años. La firma presenta estos diseños en bustiers con estructuras visibles, como varillas y ballenas que rematan la prenda.
Combinación de tejidos
“El contraste de tejidos está en auge; en texturas como el punto y el satén y también en transparencias como crepes y organzas”, explican sobre una forma de aportar personalidad al vestido que ha sido, además, uno de los hilos conductores de esta colección.
Existen determinados patrones que sucumben a las modas como, por ejemplo, las mangas farol, de aire muy abullonado, o bien los vestidos ajustados y realizados a partir de encajes en modo ‘tatuaje’, que marcaron las tendencias en 2010. Tendencias temporales que, con el paso del tiempo, caen en desuso y pueden verse anticuadas.
La utilización de patrones simplificados es más atemporal, por eso mismo, aportar un toque de distinción mediante vestidos que alternen diferentes tejidos puede ser una opción para no renunciar a las tendencias sin sucumbir completamente a ellas, encontrando un equilibrio.
Sí a los vestidos desmontables
Según los análisis de moda en el sector nupcial, desde el 2010 incrementa la fórmula de utilizar dos o más vestidos en las bodas. Lejos de ser una tendencia, este cambio de vestido en las bodas ha llegado para quedarse. La
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