El dirigente de los Gigantes del Cibao, Wellington Cepeda, tenía la esperanza de que noviembre sería un mes en el que los Potros obtendrían muchos triunfos.
Los Gigantes ganaron los primeros tres, luego perdieron los tres siguientes y ya casi terminando el mes, han compilado un récord de 8-10, empatados en quinto puesto con los Toros del Este y a dos y medio del cuarto lugar.
Luego de andar por una ruta en la que prácticamente se han quedado en el mismo sitio, hay un punto luminoso a la ofensiva y es Leury García que promediando .368, ha sido el mejor bateador de la liga en el mes de noviembre.
“Lo primero que me he propuesto es llegar a la base y dar mis hits, no tratar de hacer mucho”, indica García que a pesar de haberse ido de 3-0 en el último partido ante el Licey, está tercero en bateo en la liga con .333.
“Todos saben lo que yo puedo hacer en el terreno y las cosas están sucediendo bien”, asegura García que además añade que ha tenido que ingeniárselas con el pitcheo este año, añadiendo que , “No es fácil batear y así como está la cosa es más difícil, todos sabemos que esta liga es así”.
Motivación estando en el sótano
“A los muchachos les he dicho, esto no se trata de quién esté bateando, sino quién puede aportar para ganar un juego en el terreno ”, indica García al reflexionar la forma de cómo les da ánimo a sus compañeros en medio de la travesía de salir del sótano.
“Sí, he estado motivando a los muchachos, no todo es hit, no todo es bateo, hay que también saber jugar para el equipo, no solamente es pensar en uno”, puntualiza García expresando que con ese enfoque hay que pensar más como equipo para poder salir adelante.
El intermedista que está en su séptima temporada en la liga invernal, duró dos meses con Atlanta en Triple A en el verano pasado hasta que decidió irse a la casa, estar más con la familia, y preparase para venir aquí.
Fuente: Diario Libre
Somos EL TESTIGO. Una forma diferente de saber lo que está pasando. Somos noticias, realidades, y todo lo que ocurre entre ambos.
Todo lo vemos, por eso vinimos aquí para contarlo.