Fabricio Colón Pico, conocido como el capitán Pico, es uno de los líderes destacados de la banda criminal Los Lobos, una de las pandillas más fuertes y violentas de Ecuador. El individuo logró escapar de la prisión de Riobamba el 9 de enero durante los disturbios que surgieron después de la implementación del estado de excepción. A pesar de que su familia había declarado su fallecimiento, Fabricio Colón fue ubicado tras una prolongada investigación en una hacienda de 22 hectáreas en el pequeño poblado de Puerto Quito, situado al noroeste de la capital.
A pesar de la vigilancia intensa, las fuerzas de seguridad lograron rodear la hacienda alrededor de las 3 de la madrugada del lunes antes de llevar a cabo el operativo. Luego de un intercambio de disparos, Fabricio Colón fue arrestado junto a sus compinches, incluyendo a su hermana, quienes portaban armas, dinero y siete teléfonos móviles. El capitán Pico, que había modificado su apariencia pintándose el cabello de rubio, era uno de los fugitivos más buscados en el país.
"Enfocado en la seguridad"
La ministra del Interior, Mónica Palencia, señaló que el líder de la banda Los Lobos fue identificado gracias a un reporte realizado al número 131, una línea telefónica especial habilitada por las autoridades para recibir información confidencial a cambio de recompensas.
Banda criminal "Los Lobos" reivindica el asesinato del candidato presidencial Villavicencio en Ecuador
"El pueblo nos ha manifestado claramente que su principal prioridad es la seguridad, y nosotros estamos enfocados en trabajar en esa dirección", expresó Palencia, en referencia al reciente referéndum que aprobó nueve propuestas del presidente Noboa para combatir la delincuencia. El próximo paso del Gobierno es presentar al Parlamento los documentos para modificar la Constitución y el Código Penal con el objetivo de implementar las medidas aprobadas, como la extradición de criminales.
Las autoridades tienen sospechas de que Los Lobos estuvieron vinculados con el asesinato del postulante presidencial Fernando Villavicencio, quien fue asesinado a balazos por sicarios colombianos fuera de un evento de campaña en Quito en el mes de agosto pasado.
Otro objetivo de la banda sería la fiscal general Diana Salazar, cuyo liderazgo es crucial en la lucha legal contra las organizaciones criminales, así como en diversas investigaciones que han desvelado nexos con políticos, jueces y altos cargos. Se considera que Salazar está entre las personas más amenazadas del país.
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