Un gran número de seguidores desilusionados de los Celtics de Boston salió del TD Garden el viernes pasado como si hubieran presenciado en persona la derrota de su equipo en la búsqueda del anillo 18 de la NBA.
Los Celtics sufrieron una contundente derrota por 122-84 en Dallas, frustrando las esperanzas en Boston, donde el TD Garden organizó una 'watch party' para disfrutar del juego en pantallas gigantes, asumiendo que el equipo lograría el título después de ganar los tres primeros partidos de la serie (1-3 ahora).
"No importa. Este partido estaba perdido desde el principio porque nadie quiere un 4-0. La gloria es nuestra, solo tenemos que esperar unos días más", dijo a EFE Hugo, un aficionado disgustado que abandonaba el TD Garden y que verá el partido del lunes por televisión.
Un vendedor ambulante de merchandising en la Estación del Norte, justo frente al TD Garden, conocido como Richard, dijo a EFE antes del partido que se percibía una "atmósfera extraordinaria" mientras vendía frenéticamente con su lector de tarjetas.
"Es como cualquier otro partido de las Finales de la NBA. Y es una experiencia muy especial, especialmente para las familias que no pueden costear el precio de un boleto para el juego del equipo, mucho menos en las Finales", dijo Richard contento.
"Y sí, estoy vendiendo como si el equipo estuviera aquí", añadió el emprendedor, confirmando que las camisetas más solicitadas son las de Jayson Tatum número 0, Jaylen Brown número 7 y el legendario Larry Bird número 33.
El olor a pizza y las filas para conseguir comida en los negocios cercanos al estadio de los Celtics (y también de los Bruins) llenaba los alrededores del TD Garden.
"Para mí estar aquí es formar parte de la historia de Nueva Inglaterra", dijo Jane, una aficionada de 17 años.
Según Steven, bostoniano de padres colombianos, estas 'watch parties' tienen un ambiente aún mejor que los partidos reales, ya que los precios permiten que familias que de otro modo no podrían costear un boleto para un juego de 'playoff' puedan disfrutar de la emoción de la NBA.
Las entradas se vendían por 18 dólares (en contraste con los miles que puede costar un boleto para ver el partido en persona durante las Finales) y se ofrecía un plato de comida por cinco dólares a los asistentes.
Las bebidas y otros productos estaban a precio regular.
"Estuve en la primera 'watch party' el miércoles (cuando los Celtics vencieron a los Mavericks 99-106 en el tercer partido) y la pasé muy bien como si el equipo estuviera presente. Bajaron las pantallas y se veía mejor", dijo Steven.
"Por esto es que Boston tiene los mejores fanáticos de todos los deportes", presumió James, un joven aficionado luciendo el número 6 de Bill Russell en su espalda.
La celebración para ver el partido fue respaldada por la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, quien dijo que la ciudad está viviendo un momento "emocionante" y que la apertura del TD Garden con los Celtics jugando en Dallas es una forma "memorable y única" de mostrar "nuestro espíritu comunitario".
Xiomari, una madre dominicana que acompañaba a cinco adolescentes hambrientos al partido virtual, expresó a EFE su alegría de poder experimentar algo tan significativo y ver a su hijo disfrutar como si él y sus amigos fueran los campeones.
Fuente: Diario Libre
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