. Según contabilizó el sindicato Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) las políticas de reducción de plantilla que lleva adelante el presidente Milei dejó sin trabajo a unas 27,500 personas, entre diciembre y junio pasado.En particular, la Secretaría de Derechos Humanos, organismo estatal encargado de formar y promover los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, sufrió unos 50 despidos en total.Por su parte, Marcelo Amable, docente universitario, se sumó a la convocatoria porque en su opinión se está volviendo a “esa transición entre dictadura y democracia”. “Los despidos en el área de los derechos humanos marcan un intento por borrar esa memoria y redefinir esos consensos que logramos en la transición democrática”, dijo Amable a EFE.De hecho, Abuelas advirtió que intentaron “desarmar” la Unidad de Investigación Especial, que realiza investigaciones prejudiciales en casos de denuncia por apropiación de niños durante la dictadura, de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi).“Da la impresión que en estos momentos están amenazados esos consensos básicos, a partir de las medidas que está tomado el Gobierno, no solo en materia de Derechos Humanos, sino también económicas”, agregó Amable.Al cierre del acto, las Abuelas pidieron a través de la lectura de un documento poder continuar reclamando por los nietos apropiados, que hasta el día de hoy suman 137 personas, pero restan unas 300 más.“Quiero que estas palabras encierren el amor que hemos recibido del pueblo argentino y del mundo. Esto que vemos acá es un pueblo que no olvida, que tiene alma y corazón, que dice 'son 30,000' y que recuerda a nuestros nietos y nietas”, dijo la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, en Plaza de Mayo.“Ningún Gobierno democrático, hasta hoy, puso en cuestión la búsqueda de niños y niñas desaparecidas. Somos Abuelas que salimos a reclamar por nuestros seres queridos. Cuando no esté ninguna de nosotras, el pueblo va a seguir viniendo. Necesitamos que nos acompañen”, concluyeron. Leer más Madres de Plaza de Mayo celebran el 44 aniversario de su primera marcha){kind=link}
Madres y Abuelas de Plaza de Mayo se movilizaron en Buenos Aires este jueves en defensa de los derechos humanos de Argentina ante los despidos y ajustes impulsados por el Gobierno de Javier Milei contra las oficinas del Estado que garantizan derechos. A la marcha se sumaron autoconvocados, organizaciones sociales y políticas.
Los organismos de derechos humanos denunciaron el vaciamiento de áreas dedicadas a los espacios de memoria y dependencias estatales encargadas de garantizar el acceso a los derechos de la ciudadanía.
Claudia Ferdeguini, una jubilada que se unió a las Madres y Abuelas durante la tradicional ronda de los jueves en la Plaza de Mayo, expresó a EFE su preocupación por los intentos del Gobierno de Javier Milei de desmantelar sitios de memoria.
Según datos del sindicato Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), las políticas de reducción de personal impulsadas por el presidente Milei han dejado sin trabajo a aproximadamente 27,500 personas entre diciembre y junio pasado. En particular, la Secretaría de Derechos Humanos, encargada de promover los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, ha sufrido unos 50 despidos.
Marcelo Amable, docente universitario, se sumó a la convocatoria debido a su preocupación por lo que considera un retroceso hacia la transición entre dictadura y democracia. Los despidos en el área de derechos humanos podrían afectar la memoria y los consensos logrados en la transición democrática.
Las Abuelas advirtieron que intentaron "desarmar" la Unidad de Investigación Especial de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), encargada de investigar casos de apropiación de niños durante la dictadura. La lucha por la verdad y la justicia continúa, ya que aún quedan unos 300 nietos apropiados por encontrar.
Al finalizar la manifestación, las Abuelas pidieron seguir reclamando por los nietos apropiados y recordaron la importancia de la memoria y la lucha por los derechos humanos en Argentina.
Fuente: Diario Libre
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