La reciente rendición de cuentas del presidente Luis Abinader dejó en evidencia una dinámica interna del Partido Revolucionario Moderno (PRM), marcada por la presencia de posibles precandidatos presidenciales, como Eduardo “Yayo” Sanz Lovatón, Wellinton Arnaud y Carolina Mejía. Aunque aún no han confirmado sus aspiraciones, estos funcionarios se presentaron acompañados de legisladores y ministros, sugiriendo la preparación de equipos de campaña para las elecciones de 2028.
Este escenario se da en medio de la advertencia de la Junta Central Electoral sobre la ilegalidad de adelantar campañas. Sin embargo, la actitud de los presidenciables podría interpretarse como un desafío tácito al presidente Abinader, al mostrar una clara intención de posicionarse políticamente a pesar de las restricciones. A pesar de los esfuerzos del presidente del PRM, José Ignacio Paliza, por mantener el orden dentro del partido y respetar los plazos electorales, la creciente competencia interna por la candidatura presidencial es innegable.
En este contexto, la pregunta persiste: ¿Es esto una simple muestra de poder o un desafío real al liderazgo de Abinader? La respuesta podría definirse conforme se acerque el proceso electoral de 2028.
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