La policía francesa procedió el martes a desalojar a varios migrantes de un campamento improvisado en París, ubicado cerca del río Sena, en una nueva operación que según grupos de ayuda forma parte de una supuesta campaña de "limpieza social" previa a los Juegos Olímpicos.
En horas tempranas de la mañana, alrededor de 30 adolescentes y jóvenes hombres provenientes de África occidental fueron despertados por las autoridades y se les pidió que empacaran sus carpas y pertenencias. La mayoría de ellos eran menores de edad y estaban en proceso de tramitar su residencia legal en el país.
La intervención policial se llevó a cabo pocos días después de que se desmantelara el mayor campamento de migrantes de Francia en un suburbio al sur de París.
Estos desalojos y desahucios de campamentos de migrantes son habituales en primavera, al finalizar una especie de "tregua" invernal, durante la cual las autoridades suelen detener estas acciones.
Sin embargo, organizaciones de ayuda que trabajan con migrantes y otras poblaciones vulnerables en la región de París afirmaron que estos esfuerzos se han intensificado antes de los Juegos, obligando a las personas a ubicarse en áreas remotas en lugar de ofrecerles refugio en la propia región parisina, donde muchos solicitantes de asilo tienen citas judiciales pendientes.
Según Elias Hufganel, voluntario de un grupo de asistencia a refugiados y migrantes en el campamento parisino, "las autoridades buscan tener una ciudad limpia para los Juegos Olímpicos. No desean que los turistas vean París como una ciudad saturada de migrantes y solicitantes de asilo".
La policía de París justificó la operación realizada señalando motivos de seguridad, especialmente por la proximidad del campamento a escuelas.
En una calle cercana había dos autobuses grandes con destino a Besançon, ubicada a 400 kilómetros al sureste de París. Allí, las autoridades propusieron trasladar a los jóvenes y ofrecerles alojamiento por tres semanas. Sin embargo, la mayoría rechazó la oferta por temor a sentirse aún más aislados y sin un plan una vez finalizaran las tres semanas.
Uno de los que se negó a viajar fue Traore, quien espera una cita judicial en París en dos días. Su situación de alojamiento para la noche del martes no estaba clara.
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 al sureste de París. Las autoridades propusieron reubicar a los jóvenes allí y les ofrecieron alojamiento para tres semanas. Pero la mayoría no aceptó la oferta por temor a verse aún más aislados y sin plan cuando terminaran las tres semanas.Traore fue uno de los que se negó a viajar porque está esperando una cita judicial en París dentro de dos días. No estaba claro dónde dormiría el martes por la noche.){kind=link}