El presidente Recep Tayyip Erdogan había esperado que su partido ganara las elecciones municipales de este domingo en las ciudades más importantes del país, Estambul y Ankara. Sin embargo, los primeros resultados mostraron una amplia victoria de la oposición, incluso en feudos del oficialismo.
La oposición turca obtuvo una gran victoria en todo el país, incluidas Estambul y Ankara, este domingo 31 de marzo. Por segunda vez consecutiva, la oposición derrotó al oficialismo en las dos ciudades más grandes del país, superando el número de votos obtenidos en 2019 y obteniendo la mayoría en el consejo municipal.
Hace cinco años, el partido CHP, de corte social demócrata, logró mayoría apoyado por una alianza de partidos de oposición. En estas elecciones solo necesitó contar con su propia base.
En resumen, Erdogan se encuentra ahora con dos rivales capaces de reunir los votos de una amplia oposición y cuya popularidad está creciendo. Esto plantea una nueva perspectiva electoral nacional para el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, quien podría entrar en la carrera presidencial en cuatro años.
“Hoy, los votantes han decidido cambiar y poner fin al desequilibrio del poder. El CHP ha obtenido una victoria histórica”, declaró en rueda de prensa el presidente del partido, Özgür Özel.
“Estábamos hartos. Necesitábamos algo concreto. La gente se está dando cuenta qué tan incompetente es el poder. La crisis económica y el hambre nos afecta a todos. Hay miseria por doquier”, dijo a RFI una madre de familia que celebraba la victoria ante la sede del CHP.
Incluso antes de que la Alta Comisión Electoral (YSK) confirmara los resultados definitivos, el presidente Erdogan admitió un “punto de inflexión” para su bando. “Desafortunadamente no obtuvimos los resultados que esperábamos”, admitió en la sede de su partido en Ankara.
Algunos feudos del AKP, como Bursa, también pasaron al campo de la oposición. Toda la región del Egeo, las provincias del interior y las costeras cambiaron de bando, reflejando un deterioro del AKP con cada nueva elección.
Doble revés
El partido oficialista ya no es el principal partido en Turquía, ubicándose en el 35.2% de los votos a nivel nacional, frente al 37.7% del CHP. Este doble revés se atribuye en gran medida al estado de la economía y a errores en la selección de candidatos.
La votación estuvo marcada por la violencia en todo el país, dejando al menos tres muertos. En el sureste, se produjeron enfrentamientos armados que resultaron en un muerto y 11 heridos. Otro incidente dejó un candidato muerto y cuatro heridos en enfrentamientos, según la agencia estatal de noticias Anadolu.
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