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El nuevo primer ministro de Reino Unido, el laborista Keir Starmer, ha prometido iniciar la reconstrucción del país tras la victoria de su partido en las elecciones, poniendo fin a 14 años de gobiernos conservadores.
Starmer, de 61 años, fue recibido por el rey Carlos III en el Palacio de Buckingham y posteriormente nombrado oficialmente primer ministro. En su primer discurso desde Downing Street, afirmó que reconstruirán el Reino Unido y procedió a formar su gabinete, designando a Rachel Reeves como ministra de Economía y a David Lammy como jefe de la diplomacia.
Los laboristas lograron 412 escaños de los 650 disponibles en la Cámara de los Comunes, obteniendo así la mayoría absoluta con un 33.7% de los votos. Por otro lado, los conservadores de Rishi Sunak solo consiguieron 121 escaños, marcando su cifra más baja desde 1834.
Debacle de los conservadores
Tras este resultado, Sunak anunció su dimisión como líder del partido conservador. La formación de extrema derecha Reform UK, liderada por Nigel Farage, logró cuatro escaños en el Parlamento.
Viraje al centro
A pesar de la victoria, Starmer no logró superar el récord de diputados laboristas obtenido en 1997 por Tony Blair. Prometió una gestión cautelosa de la economía y un plan de crecimiento a largo plazo que incluye fortalecer los servicios públicos, especialmente el sistema de salud.
Derrota de pesos pesados conservadores
Varios pesos pesados conservadores, como Liz Truss, Grant Shapps y Lucy Frazer, perdieron sus escaños en el Parlamento. La crisis interna del Partido Conservador, sumada al impacto del Brexit, el covid-19 y otros problemas, contribuyeron a la derrota en las elecciones.
Starmer se comprometió a tomar medidas para mejorar la situación actual, incluyendo decisiones como no aumentar impuestos a los trabajadores y detener el envío de migrantes a Ruanda en aviones fletados por el gobierno.
Fuente: Diario Libre
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