El pasado miércoles, Rumania y Eslovaquia empataron 1-1, lo que les permitió a ambos equipos avanzar a los octavos de final del Campeonato Europeo. Rumania se ubicó en la primera posición del Grupo E, por encima de Bélgica.
Bajo una tormenta durante la segunda mitad, ambos equipos intentaron marcar goles en un emocionante lapso, a pesar de que un empate les beneficiaba a ambos por igual.
Rumania quedó como líder del grupo, mientras que Eslovaquia ocupó el tercer puesto. Bélgica, que quedó en segundo lugar, empató 0-0 con Ucrania, que fue eliminado. Bélgica se enfrentará a Francia en la siguiente fase eliminatoria.
Eslovaquia abrió el marcador a los 24 minutos con un potente cabezazo de Ondrej Duda.
Razvan Marin igualó el marcador a los 37 minutos con un penal, luego de que se revisara la jugada en video y se determinara que Ianis Hagi fue derribado en el área.
Esta es la primera vez que Rumania avanza a los octavos de final desde la Euro 2000, cuando el padre de Hagi, el icónico Gheorghe, era el capitán y llevaba el número 10 que ahora usa su hijo.
Tras el pitido final y el inicio del himno de fútbol “Freed From Desire”, los aficionados de ambos equipos comenzaron a cantar y celebrar junto a los jugadores. Los seguidores rumanos superaban en número y predominaban con camisetas amarillas en casi dos tercios del Waldstadion.
Rumania posiblemente quede en el lado más débil del cuadro eliminatorio y solo podría encontrarse con España, Portugal, Francia y Alemania en una eventual final.
El próximo rival de Rumania será un equipo que terminó tercero, con cinco días de descanso antes de su partido del martes en Munich.
Bélgica se enfrentará a Francia en un emocionante encuentro el lunes en Düsseldorf. Eslovaquia podría jugar contra España el domingo en Colonia.
Los cuatro terceros lugares de los octavos de final se confirmarán después de los partidos del Grupo F más tarde ese miércoles.
Antes del partido, se especulaba que Rumania y Eslovaquia podrían conformarse con un empate para asegurar su avance. Sin embargo, esta idea se desvaneció cuando ambos equipos salieron con energía en una tarde calurosa que terminó en tormenta.
Los eslovacos se adelantaron en el marcador en la primera mitad por tercer partido consecutivo, aunque en esta ocasión sus aficionados solo tuvieron que esperar 24 minutos.
Fuente: Diario Libre
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