En relación al ataque suicida que provocó la muerte de 22 personas en un concierto de Ariana Grande en Manchester, Inglaterra, en 2017, más de 250 sobrevivientes han presentado una demanda contra el servicio de inteligencia interno del Reino Unido, según informaron abogados.
Abogados de tres firmas legales anunciaron que han interpuesto una demanda colectiva en el tribunal de poderes de investigación del país en nombre de más de 250 clientes. Por el momento, no han proporcionado más detalles debido a la naturaleza legal en curso del asunto.
El atacante suicida Salman Abedi detonó una mochila bomba en la Manchester Arena, en el noroeste de Inglaterra, al finalizar el concierto de Grande el 22 de mayo de 2017, causando lesiones a más de 100 personas, muchas de ellas menores de edad. Abedi falleció en la explosión.
Una investigación oficial llevada a cabo el año pasado concluyó que el servicio de inteligencia interno del Reino Unido, el MI5, no actuó con la debida celeridad respecto a información crucial, perdiendo así una oportunidad importante para prevenir el atentado, que se convirtió en el ataque extremista más mortífero en años recientes en el país.
Se determinó que Abedi había sido considerado un "sujeto de interés" por parte del MI5 en 2014, pero su caso fue cerrado rápidamente al considerarse que representaba un bajo riesgo.
El informe también reveló que un agente del MI5 reconoció que los datos de inteligencia sobre Abedi podrían plantear preocupaciones para la seguridad nacional, pero no los comunicó a sus colegas con la suficiente premura.
Ken McCallum, director del MI5, expresó en un comunicado televisado que lamentaba profundamente la incapacidad de su agencia para evitar el ataque.
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