En Santo Domingo, la discoteca Jet Set operaba con un exceso de personas la noche del colapso, lo que complicó la evacuación y aumentó el número de víctimas mortales, según el Ministerio Público.
La solicitud de medida de coerción contra los propietarios, Antonio y Maribel Espaillat, presentada ante la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, revela que el local tenía permiso para 650 personas, pero el 21 de abril había al menos 900 asistentes.
La acusación señala que los propietarios permitieron el ingreso excesivo de personas, violando normas de seguridad y dificultando la evacuación durante el desplome. Además, la discoteca carecía de rutas de escape adecuadas, con salidas de emergencia obstruidas o mal señalizadas, lo que dejó a muchas personas atrapadas sin posibilidad de auxilio inmediato.
Estas pruebas respaldan la solicitud de prisión preventiva para Antonio Espaillat y arresto domiciliario, junto con otras medidas restrictivas, para Maribel Espaillat, quienes enfrentan cargos de homicidio involuntario, negligencia criminal y violaciones a la ley de seguridad estructural.
Fuente: El Testigo
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