Un individuo de 18 años está siendo acusado de planear un ataque terrorista contra los espectadores de los partidos de fútbol durante los Juegos Olímpicos de París. Este sujeto, cuya identidad aún no ha sido revelada, está bajo custodia mientras se lleva a cabo la investigación. El Ministerio del Interior declaró que es el primer intento de ataque frustrado para los juegos que comenzarán en ocho semanas y que Francia se encuentra en un alto nivel de alerta.
El hombre está siendo acusado de planificar "una acción violenta" en nombre del Estado Islámico y de ideología yihadista. Las autoridades francesas arrestaron a este individuo de origen checheno el 22 de mayo bajo sospecha de estar detrás de un plan para atacar eventos de fútbol en la ciudad de Saint-Étienne. Según la investigación inicial, el ataque estaba planeado para el Estadio Geoffroy-Guichard, donde se llevarían a cabo varios partidos del torneo, con la intención de atacar a los espectadores y a las fuerzas policiales.
Francia se encuentra en alerta máxima de seguridad antes de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, que atraerán a millones de visitantes entre el 26 de julio y el 11 de agosto. Aunque no se ha mencionado una amenaza de seguridad específica contra un evento de fútbol, el ministro del Interior mencionó que existen múltiples posibles amenazas, incluyendo las de grupos islámicos extremistas, grupos ambientalistas violentos, grupos de ultra-derecha y ciberataques rusos o de adversarios.
El comité organizador de los Juegos Olímpicos afirmó tener conocimiento del arresto y reconoció la labor de los servicios de inteligencia y seguridad. La seguridad es una prioridad máxima para París 2024, y se trabaja en estrecha coordinación con el Ministerio del Interior y los socios correspondientes para garantizarlo.
Además, se han incrementado las preocupaciones de seguridad para la ceremonia de apertura, la cual atraerá a más de 100 líderes internacionales y se llevará a cabo en el río Sena. Emmanuel Macron, presidente de Francia, mencionó la posibilidad de trasladar la ceremonia al Estadio Nacional si las amenazas de seguridad se consideran demasiado altas.
Originalmente, se esperaba que la ceremonia de apertura contara con más de 600,000 asistentes, pero debido a preocupaciones de seguridad y logística, se reducirá este número a 300,000 espectadores. Además, el acceso gratuito a turistas ha sido restringido y ahora es exclusivamente por invitación.
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