 de lluvia han caído en algunas zonas del sur de Florida desde el martes, y se pronostican más en los próximos días.Poco antes del mediodía del jueves, las filas para comprar boletos y para pasar el control de seguridad serpenteaban alrededor de la terminal de vuelos nacionales del Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale-Hollywood. Los paneles de viajes mostraban que cerca de la mitad de los vuelos de esa terminal habían sido cancelados o demorados.Bill Carlisle, suboficial de primera de la Marina, había pasado la mañana intentando tomar un vuelo de regreso a Norfolk, Virginia. Había llegado al Aeropuerto Internacional de Miami sobre las 6:30 de la mañana, pero 90 minutos después seguía en la cola y se dio cuenta de que no podría documentar sus maletas y pasar por seguridad a tiempo para tomar su vuelo.“Era un zoológico”, dijo Carlisle, especialista en asuntos públicos. Hablaba por sí mismo, no por la Marina. “No tengo nada en contra de los empleados (del aeropuerto), pero no pueden hacer mucho”. RELACIONADAS Actualidad Tras una inusual emergencia por inundaciones, Florida se prepara para más aguaceros Actualidad Inundaciones y vuelos cancelados en Florida dejan lluvias que no cesarán hasta el sábado Actualidad La desinformación climática eclipsa el impacto de inundaciones récord en el mundo Así que utilizó su teléfono para reservar un vuelo por la tarde desde Fort Lauderdale. Tomó un autobús de enlace que le llevó 32 kilómetros (20 millas) al norte, pero se dio cuenta de que el vuelo había sido cancelado. Ahora se dirigía de nuevo a Miami para tomar un vuelo a las 9 de la noche, con la esperanza de que no se cancelara por las fuertes lluvias que se esperaban más tarde ese mismo día. Estaba resignado, no enfadado.“Ha sido un largo día de aeropuertos”, dijo Carlisle. “Esto es algo habitual en los viajes del gobierno”.Los aguaceros del miércoles y las inundaciones posteriores bloquearon carreteras, hicieron flotar vehículos e incluso retrasaron a los Florida Panthers de camino a los partidos de la Copa Stanley en Canadá contra los Edmonton Oilers.El desorganizado sistema de tormentas atravesaba Florida desde el Golfo de México casi al mismo tiempo que el inicio de la temporada de huracanes a principios de junio, prevista este año para ser una de las más activas de los últimos tiempos, en medio de la preocupación de que el cambio climático esté aumentando la intensidad de las tormentas.Según el Centro Nacional de Huracanes, la perturbación no ha alcanzado la categoría de ciclón y tiene pocas probabilidades de convertirse en sistema tropical cuando se adentre en el océano Atlántico tras cruzar Florida.El Servicio Meteorológico Nacional en Miami señaló en una publicación en la red social X el jueves temprano que se esperaba que una banda de fuertes lluvias cayera sobre la región por tercer día consecutivo.”¡Incluso una pequeña duración de las fuertes lluvias podría provocar más inundaciones repentinas!”, decía la publicación.){kind=link}
Una perturbación tropical generó una excepcional situación de emergencia debido a inundaciones repentinas en gran parte del sur de Florida, provocando retrasos en los vuelos en dos de los aeropuertos más grandes del estado y dejando varios vehículos atrapados en las zonas más bajas de la región.
Según Ted Rico, un conductor de grúa de One Master Trucking Corp. y nativo de Miami, el escenario parecía sacado de una película de zombis, con autos abandonados por todas partes tras las fuertes lluvias.
Mientras tanto, los viajeros en la zona tuvieron que ajustar sus planes debido a las continuas precipitaciones. Algunas áreas del sur de Florida recibieron más de 50 centímetros (20 pulgadas) de lluvia desde el martes, con pronósticos de más precipitaciones en los días siguientes.
En medio de la caótica situación, Bill Carlisle, suboficial de primera de la Marina, experimentó complicaciones para abordar un vuelo de regreso a Norfolk, Virginia, debido a los retrasos en el aeropuerto. Después de intentar sin éxito tomar un avión en Miami, finalmente optó por reservar un vuelo desde Fort Lauderdale para más tarde en el día.
Las inundaciones y los bloqueos en carreteras incluso afectaron a los Florida Panthers en su ruta hacia juegos de la Copa Stanley en Canadá.
El sistema de tormentas desorganizado que cruzó Florida coincidió con el comienzo de la temporada de huracanes, una de las más activas previstas en mucho tiempo. Se teme que el cambio climático esté exacerbando la intensidad de las tormentas.
A pesar de que la perturbación no alcanzó la categoría de ciclón, el Centro Nacional de Huracanes indicó que es poco probable que se convierta en un sistema tropical al avanzar hacia el océano Atlántico.
El Servicio Meteorológico Nacional en Miami advirtió que se esperaban más fuertes lluvias en la región por tercer día consecutivo, lo que podría aumentar el riesgo de nuevas inundaciones repentinas.
Fuente: Diario Libre
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