En los entrenamientos de primavera, el mánager de los Medias Rojas de Boston, Alex Cora, se enfocó en un buen inicio de temporada a pesar de tener una gira de 10 partidos fuera de casa.
Con la victoria 12-2 ante los Angelinos de Los Ángeles el domingo, el piloto puertorriqueño puede estar satisfecho con el rendimiento de su equipo hasta ahora.
Los Medias Rojas regresan a casa con un récord de 7-3, a solo un juego detrás de los líderes Yanquis en la división Este de la Liga Americana.
Las dos veces anteriores que Boston comenzó con siete o más victorias en sus primeros 10 juegos, en 2018 y 2021, el equipo llegó a los playoffs.
“Ha sido una gira tremenda. Sabíamos de antemano del desafío de viajar a la costa oeste”, dijo Cora. “La organización hizo todo lo posible para tener a este grupo bien preparado”.
Cuando en el pasado Boston comenzó con una larga serie de partidos en la costa oeste, tuvo un récord de 3-9 en 2019, un año después de ganar su cuarto campeonato de la Serie Mundial desde 2004.
El magnífico comienzo de Boston se debe a un impresionante desempeño ofensivo y la efectividad de sus lanzadores.
Boston comparte el tercer lugar en las mayores y es segundo en la Liga Americana en jonrones con 13. Conectaron cuatro el domingo, incluyendo tres en el tercer inning. Fue la segunda vez en la serie de tres juegos contra los Angelinos en la que desaparecieron la pelota tres veces en un episodio.
Tyler O’Neill, quien fue adquirido en un canje con San Luis durante el invierno, comparte el liderato de las mayores con cinco jonrones. También se convirtió en el primer jugador en la historia de los Medias Rojas en tener al menos cinco cuadrangulares y cinco boletos en sus primeros nueve juegos.
Pero el pitcheo ha sido aún más dominante.
Boston lidera las mayores con una efectividad de 1.49, su mejor cifra después de 10 juegos y la más baja en las Grandes Ligas desde el 1.34 de los Marlins en 2005. Ningún equipo de la Liga Americana había tenido una efectividad tan baja después de 10 juegos desde el 1.31 de los Angelinos en 1982.
“Es una muestra de la seriedad con la que trabajamos durante los entrenamientos de primavera”, indicó el receptor Reese McGuire. “A veces te diviertes demasiado, pero de repente llega la temporada y recibes un llamado de atención. Este año hemos estado más enfocados y hambrientos en hacer las cosas mejor”.
Tanner Houck, el primer lanzador en la historia de la franquicia que logra al menos seis entradas sin permitir carreras con siete o más ponches en las primeras dos salidas de una temporada, prefiere mantener las cosas en perspectiva.
“Ha sido un gran inicio de la temporada, pero tampoco queremos arrogarnos demasiado”, dijo Houck. “Aún nos esperan 150 juegos por delante”.
A partir del martes, Cora verá si otro aspecto en el que ha puesto énfasis mejora: jugar mejor en el Fenway Park.
Después de tener la mejor marca como local en la Liga Americana entre 2016 y 2018, Fenway no ha sido tan dominante para los Medias Rojas. Su récord es de 180-175 en casa desde 2019, el noveno mejor en la liga.
“No corremos bien las bases, tenemos una mala defensa y pobre pitcheo en Fenway. Hace tiempo que no hacemos que nuestros rivales se sientan incómodos en Fenway”, comentó Cora. “Es un ambiente fantástico. 'Sweet Caroline' en el octavo, y todo eso. Pero cuando vas perdiendo por siete carreras, 'Sweet Caroline' ya no suena tan bien”.
“Sabemos que será diferente en octubre, pero para llegar a octubre tenemos que jugar bien en casa durante la temporada regular”, añadió.
Boston jugará 16 de sus próximos 22 partidos en casa desde el martes. Comenzarán contra los Orioles de Baltimore, actuales campeones del Este. El equipo que ganó la Serie Mundial de 2004 y el ex lanzador Tim Wakefield serán honrados.
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