El pasado miércoles, cuando faltaba justo un año para el arranque del Clásico Mundial de Béisbol, Junior Caminero subió un reel en su cuenta de Instagram donde se puso a disposición de Nelson Cruz para que lo lleve al evento como “aguatero”.
La disponibilidad de Caminero ilustra el rompe cabeza que representa confeccionar un roster para la mayor competencia internacional de la disciplina en un país con una abundancia de talento que solo permite comparación con los Estados Unidos.
Cruz y su gigante equipo de operaciones saben que solo pueden llevar a 14 jugadores de posición por ronda, pero el exceso de personal en algunas posiciones entorpece el proceso y suele crear una caja de resentimientos que pueden retumbar hasta ocho años después, como demuestra Marcell Ozuna y su caso de 2017 que ha sacado a relucir ahora.
Para cualquier gerente en la piel de Cruz no requeriría de mucho esfuerzo para alinear a Yainer Díaz (C), Vladimir Guerrero Jr., (1B), Ketel Marte (1B), José Ramírez (3B), Willy Adames (SS), Juan Soto (LF), Julio Rodríguez (CF), Fernando Tatis Jr., (RF) y Manny Machado (BD). Es una alineación balanceada, con hombres que pueden batear promedio, poder, con velocidad y buena defensa. Una de lujo.
Con Ozuna descartado (puesto que ni Dios le hace cambiar su no), quedan seis plazas por llenar y hay nombres como Elly de la Cruz, Teoscar Hernández, Oneil Cruz y Jeremy Peña. Mark Vientos ha mostrado su interés, pero con esa sobre población puede que opte por la opción puertorriqueña o nicaragüense. Hay que llevar al menos otro receptor.
Hoy, Caminero no cabe en un equipo que tiene en la antesala a candidatos como José Ramírez, Manny Machado y Rafael Devers, si el de Samaná le dobla el pulso a Alex Cora en los Medias Rojas.
Pero eso es hoy, con ese trío de antesalistas disponibles. Eso es hoy, cuando Caminero todavía no se ha establecido en el Big Show. Para Cruz sería fácil descartarlo hoy. Sin embargo, si el capitaleño que en enero disparó uno de los jonrones imborrables de la Lidom se incrusta en el line-up de los Rays y agota una campaña como promete la conversación podría cambiar. También la salud del trío que hoy figura delante de él influiría. A José Ramírez había que buscarle un espacio en 2023, pero requirió de cirugía y se bajó del avión. Igual con Guerrero Jr., a quien una alarma lo sacó del torneo a menos de una semana. Ese escenario es el que plantea tanto el gerente Cruz como el dirigente Albert Pujols: es prematuro hacer roster, puesto que hay tiempo para ello.
Fuente: Diario Libre
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