 Las declaraciones de Playà fueron difundidas el pasado domingo a través de sus cuentas en TikTok y X (antes Twitter), en un video en el que relató cómo el artista, de 49 años al momento de su primer encuentro, inició contacto con ella siendo ella aún una fan adolescente.“Lo que empezó como un sueño, acabó siendo una pesadilla”, dijo Playà en su testimonio, donde muestra capturas de interacciones en redes sociales, imágenes de conciertos y menciones públicas que, según afirma, confirman el vínculo con el intérprete de Corazón partío. “Jugó con mis sueños e ilusiones”Playà relató que Sanz comenzó a seguirla en redes sociales en 2015, cuando ella tenía 17 años. A partir de ese momento, asegura que el artista empezó a interactuar con ella de forma frecuente: le comentaba publicaciones, le enviaba mensajes privados y compartía contenidos suyos. Al cumplir los 18, dice, se produjo el primer encuentro físico. “Él sabía perfectamente lo que yo era. Yo era una niña. Y él lo sabía”, afirma en el video, en el que denuncia que se sintió manipulada y utilizada.Más Según su testimonio, con el tiempo asistió a más de diez conciertos en apenas mes y medio, recorriendo España para seguir al cantante. A los 22 años, se trasladó a Madrid tras aceptar una oferta de trabajo en su entorno profesional. Durante esa etapa, Playà denuncia que miembros del equipo de Sanz espiaban sus conversaciones privadas, aunque no especifica con quién ni a través de qué medios. También asegura que vivió situaciones que califica como “moralmente inaceptables”, sin entrar en detalles explícitos. RELACIONADAS Farándula "Me siento engañada": una fan denuncia sentirse utilizada por Alejandro Sanz tras supuesta relación){kind=link}
El cantante español Alejandro Sanz ha respondido públicamente a las declaraciones de Ivet Playà, una joven de 26 años que lo acusó este domingo en redes sociales de haber tenido una relación con ella cuando tenía 18 años, la cual describe como una experiencia traumática. La respuesta del artista, publicada a través de sus historias de Instagram, reconoce el vínculo, pero ofrece una visión muy distinta de lo ocurrido.
“Ivet, yo tenía un recuerdo muy bonito de nosotros dos, personas adultas, compartiendo su cariño, siendo libres”, escribió Sanz, quien tenía 49 años cuando comenzaron a verse, según la versión de la joven.
El artista también reveló que recientemente Playà le propuso participar en negocios familiares, algo que declinó tras consultarlo con sus asesores. “En el mes de mayo me ofreciste participar en unos negocios familiares tuyos. Tras revisarlo con mis asesores, te dije que no”, añadió.
Sanz continuó su mensaje expresando pesar por la situación: “Siento que tu reacción sea esta, pero quiero que sepas que nunca he sido partícipe de estas prácticas y así seguiré toda mi vida. Te deseo que encuentres pronto tu camino y felicidades.”
Con estas declaraciones, el músico no niega que existiera una relación, pero insiste en que fue consensuada y entre adultos, distanciándose claramente del relato de Playà, quien afirmó que fue víctima de manipulación emocional y de un vínculo marcado por el desequilibrio de poder.
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Las declaraciones de Playà fueron difundidas el pasado domingo a través de sus cuentas en TikTok y X (antes Twitter), en un video en el que relató cómo el artista, de 49 años al momento de su primer encuentro, inició contacto con ella siendo ella aún una fan adolescente.
“Lo que empezó como un sueño, acabó siendo una pesadilla”, dijo Playà en su testimonio, donde muestra capturas de interacciones en redes sociales, imágenes de conciertos y menciones públicas que, según afirma, confirman el vínculo con el intérprete de Corazón partío. “Jugó con mis sueños e ilusiones”
Playà relató que Sanz comenzó a seguirla en redes sociales en 2015, cuando ella tenía 17 años. A partir de ese momento, asegura que el artista empezó a interactuar con ella de forma frecuente: le comentaba publicaciones, le enviaba mensajes privados y compartía contenidos suyos. Al cumplir los 18, dice, se produjo el primer encuentro físico.
“Él sabía perfectamente lo que yo era. Yo era una niña. Y él lo sabía”, afirma en el video, en el que denuncia que se sintió manipulada y utilizada.
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- Según su testimonio, con el tiempo asistió a más de diez conciertos en apenas mes y medio, recorriendo España para seguir al cantante. A los 22 años, se trasladó a Madrid tras aceptar una oferta de trabajo en su entorno profesional.
- Durante esa etapa, Playà denuncia que miembros del equipo de Sanz espiaban sus conversaciones privadas, aunque no especifica con quién ni a través de qué medios. También asegura que vivió situaciones que califica como “moralmente inaceptables”, sin entrar en detalles explícitos.
Fuente: Diario Libre
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