En medio de la violencia en Haití, se están llevando a cabo evacuaciones de ciudadanos extranjeros y diplomáticos, así como repatriaciones de haitianos, a pesar de los llamamientos internacionales para detener estas deportaciones en un país donde la inseguridad ha cobrado la vida de más de 1,500 personas en lo que va del año.
La situación en Haití ha sido calificada como un "cataclismo" por la ONU, con un alarmante número de muertos y heridos en los primeros tres meses del año. La violencia ha aumentado significativamente, con ataques a instituciones, empresas, cárceles y aeropuertos, especialmente en la zona de Puerto Príncipe donde el 90% del territorio está controlado por bandas armadas.
Diversos países están evacuando a sus ciudadanos de Haití, mientras que parte del personal de las embajadas ha sido evacuado debido a la creciente inseguridad. Las evacuaciones se realizan principalmente a través de vuelos especiales, ya que el aeropuerto internacional de Puerto Príncipe no está operativo. A pesar de los riesgos, algunos ciudadanos haitianos están siendo repatriados desde otros países.
Organismos internacionales y de derechos humanos han resaltado la necesidad de proteger a los haitianos y han instado a los países a no deportar a personas a Haití en estos momentos de crisis. La situación de violencia ha provocado que miles de personas abandonen Puerto Príncipe en búsqueda de seguridad.
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Evacúan personal de la Embajada de Canadá en Haití
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