La influenza aviar, también conocida como gripe aviar, es una enfermedad que afecta a las aves, en particular a los pollos, patos y pavos. Según la doctora Lyssette Cardona, especialista en enfermedades infecciosas y directora de bienestar en Cleveland Clinic, esta enfermedad también puede transmitirse a los humanos si entran en contacto directo con aves infectadas o superficies contaminadas.
La doctora Cardona explica que las infecciones por virus de la influenza aviar en humanos pueden tratarse con los mismos antivirales que se utilizan para tratar la gripe estacional. Los síntomas comunes en personas infectadas con este virus incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, congestión nasal, dolores musculares, fatiga, dolores de cabeza, enrojecimiento de ojos, dificultad para respirar, diarrea, náuseas y vómitos.
¿Quiénes están en mayor riesgo de enfermarse gravemente?
Según la doctora Cardona, las personas con mayor riesgo son las mujeres embarazadas, aquellas con el sistema inmunitario debilitado y las personas mayores de 65 años.
La propagación en aves
Los virus de la influenza aviar se propagan fácilmente entre las aves a través de la saliva, mucosidades y excrementos. Durante brotes de influenza aviar en aves de corral en EE.UU., el Departamento de Agricultura (USDA) colabora con la industria, estados y otros socios para contener el brote y evitar su propagación. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades trabajan con sus socios para proteger la salud pública durante estos brotes.
Fuente: Diario Libre
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