Una forma diferente de saber lo que está pasando.

Desarrollo de modernos sistemas tecnológicos para el reconocimiento del potencial desde la etapa adolescente

En Cruz Verde Rincón Cana se lleva a cabo un partido de la Big Prospect League (BPL) en un complejo situado en esta comunidad rural de Monte Plata. El lugar está rodeado de bosques, agricultura, vacas y aves. A pesar de la falta de cazatalentos, cada acción en el terreno, desde el lanzamiento del pitcher hasta un swing o una jugada entre las bases, es grabada con cámaras de última generación. Esta información es recopilada para alimentar una base de datos que es seguida minuciosamente por las 30 organizaciones de las Grandes Ligas.

Los niños que participan en estos programas, como Otro Nivel y Javier Rodríguez, tienen entre 13 y 16 años y son monitoreados utilizando el sistema TrackMan. Esta tecnología, utilizada también en las Grandes Ligas, mide diversas variables como las rotaciones de las pelotas, la extensión y ángulos del brazo del pitcher, la velocidad en el corrido de las bases, entre otros.

Rodríguez, con más de tres décadas desarrollando jugadores, nombra a jugadores como Rafael Devers y César Valdez entre sus logros. En sus inicios, solo necesitaba de un radar de manos, un cronómetro básico y una libreta de anotaciones para presentar a los equipos a los talentos que descubría.

Actualmente, la tecnología se ha convertido en un componente esencial en la evaluación de talentos, ya que proporciona métricas objetivas a los equipos de las Grandes Ligas. No estar actualizado y no contar con las herramientas tecnológicas puede significar una desventaja competitiva.

El TrackMan es una herramienta revolucionaria que proporciona mediciones precisas en el bateo y lanzamiento de la pelota. Su tecnología Doppler se utiliza en diferentes niveles del béisbol, desde la MLB hasta los niveles amateurs, con el objetivo de mejorar la exploración y desarrollo de jugadores.

La llegada del TrackMan ha transformado la forma en que se evalúan a los jugadores, especialmente a los lanzadores. José Gómez, cazatalento de los Tampa Bay Rays, destaca la importancia de esta herramienta para evaluar aspectos técnicos y objetivos en el desempeño de los jugadores.

A pesar de la utilidad del TrackMan, Gómez enfatiza que no reemplaza la habilidad y experiencia de un scout para proyectar el potencial de un jugador en términos físicos y técnicos. La combinación de la tecnología con el ojo entrenado de un scout sigue siendo fundamental en la evaluación y desarrollo de talentos en el béisbol.

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