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Agentes de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. han intensificado las redadas en Puerto Rico, siguiendo la política del presidente Donald Trump de deportar a millones de inmigrantes ilegales. La pastora Nilka Marrero, preocupada por sus feligreses indocumentados, realiza simulacros para prepararlos ante posibles arrestos. Desde el 26 de enero, más de 200 personas han sido detenidas, principalmente dominicanos. Las autoridades se centran en aquellos con antecedentes penales o con órdenes de deportación, aunque no se ha especificado cuántos de los arrestados cumplen estos criterios.
La situación ha generado preocupación entre los líderes locales y organizaciones de derechos humanos. Annette Martínez de la ACLU de Puerto Rico expresó inquietud por los métodos de detención de ICE y el destino de los arrestados. En San Juan, la comunidad dominicana, antes vibrante, ahora está en silencio debido al miedo. Un migrante conocido como "el pescador" relató su detención y la de su hijo, quienes fueron trasladados a varias cárceles antes de ser separados.
La respuesta local ha sido de apoyo. Voluntarios, liderados por Marrero, preparan comidas y ofrecen ayuda a los inmigrantes temerosos de salir de sus hogares. El alcalde de San Juan, Miguel Romero, ha declarado que la policía municipal no colaborará con las redadas, mientras que el alcalde de Aguadilla, Julio Roldán Concepción, ofrece asistencia sin pedir documentos. Además, el Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico ha prometido atención médica a los indocumentados.
La gobernadora Jenniffer González, inicialmente creyendo que las directrices de Trump no afectarían a Puerto Rico, ha reconocido la necesidad de cumplirlas para no poner en riesgo los fondos federales. La Iglesia Episcopal de Puerto Rico ha lanzado un programa de asistencia para los migrantes, brindando apoyo legal, psicológico y espiritual.
A medida que las redadas continúan, Marrero sigue educando a los migrantes sobre cómo manejar posibles encuentros con agentes federales, enfatizando la importancia de tener documentos en regla para un "regreso honorable y digno".
Fuente: Listín Diario
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