Lyle y Erik Menéndez, encarcelados por más de 30 años por el asesinato de sus padres en Beverly Hills, no lograron obtener un nuevo juicio. Un juez de Los Ángeles rechazó su solicitud, sumándose a la negativa de libertad condicional en agosto.
Los hermanos asesinaron a José y Kitty Menéndez en 1989, y los fiscales argumentaron que fue para obtener la fortuna familiar. Lyle y Erik sostienen que el crimen fue resultado de años de abuso sexual y psicológico por parte de su padre, con la complicidad de su madre.
Presentaron nueva evidencia, incluyendo una carta de Erik a su primo sobre el abuso y el testimonio de Roy Roselló, exintegrante de Menudo, quien acusó a José Menéndez de violación. Lyle, de 57 años, y Erik, de 54, aún pueden apelar la decisión.
Fuente: El Testigo
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