Después de casi un mes de la lamentable explosión que resultó en la muerte de 13 prisioneros en la Penitenciaría Nacional de La Victoria, siete cuerpos aún no identificados se encuentran en la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Seis familias han acudido a la mesa de ayuda creada por la Dirección General de Prisiones para reclamar a sus seres queridos desaparecidos, lo que ha llevado a las autoridades a realizar pruebas de ADN con los cuerpos en la morgue.
Según los informes más recientes de las autoridades penitenciarias, hay un cuerpo sin reclamar.
Los resultados de las pruebas de ADN están pendientes para que los familiares puedan identificar a qué cuerpo calcinado pertenece su ser querido.
El incendio en la cárcel ha provocado cambios significativos en las instalaciones, incluido el cambio de dirección. Una semana después del incidente, la coronel María Isabel Gil Morales fue destituida y Ricardo Nivar fue nombrado como el nuevo director del lugar.
Otro cambio importante fue el traslado de más de 1,400 presos a otras cárceles. Ante esta situación, la Dirección de Prisiones ha designado una comisión de abogados para manejar las audiencias relacionadas con estos traslados de presos.
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