El multimillonario estadounidense Elon Musk declaró en el Foro Mundial del Agua en Bali, Indonesia, que el problema del acceso a agua potable en el mundo puede ser solucionado mediante desaladoras alimentadas por energía solar. Musk, conocido por ser responsable de empresas como Tesla, SpaceX, Starlink y X, expresó su confianza en los avances tecnológicos y en la reducción de costes de las desaladoras como una solución económica y sostenible.
En el evento, Musk mencionó que a pesar de la opinión de expertos en Estados Unidos que creen que la crisis del agua no tiene solución, él está convencido de que los avances en la eficiencia de la desalinización pueden ser la respuesta. Destacó que al cubrir el 70% del mundo con agua, principalmente salada, las desaladoras impulsadas por energía solar podrían proveer suficiente agua para todos.
Según Musk, una superficie de 200 kilómetros cuadrados de paneles solares podría suministrar toda la energía necesaria para Estados Unidos. En el mismo evento, el primer ministro indonesio advirtió sobre los conflictos que la escasez de agua puede ocasionar a nivel mundial. Un informe de la UNESCO señaló que más de 2,200 millones de personas carecen de acceso seguro a agua potable, y el cambio climático está exacerbando la situación con sequías más frecuentes y severas.
Actualmente, existen alrededor de 16,000 plantas desaladoras en 177 países, con la mayoría en naciones desarrolladas como Arabia Saudita, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y España. Sin embargo, países menos desarrollados aún tienen un acceso limitado a esta tecnología.
Además del abastecimiento de energía, la producción de residuos en forma de salmuera es un desafío para las desaladoras, según la ONU. Por otro lado, Musk ha enfrentado críticas por presuntamente contaminar reservas de agua en Alemania debido a la fábrica de Tesla en Grünheide, cerca de Berlín.
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