El Gobierno de la República Dominicana ha anunciado medidas más estrictas para reforzar la vigilancia en la frontera con Haití, en respuesta a la crisis que enfrenta el país vecino debido a la violencia de las bandas armadas.
Durante una reunión en Dajabón, la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, y el director de Migración, Luis Rafael Lee Ballester, destacaron el compromiso del gobierno con el control de la inmigración irregular, considerándolo una prioridad de seguridad nacional.
Las nuevas medidas incluyen un aumento en los operativos migratorios y la incorporación de más vehículos y tecnología para la repatriación de indocumentados.
El canciller dominicano, Roberto Álvarez, ha pedido una respuesta internacional coordinada para abordar la crisis en Haití, enfatizando la necesidad de asistencia humanitaria para evitar una crisis migratoria que podría afectar tanto a República Dominicana como a Estados Unidos.
A pesar de las críticas de organismos y grupos humanitarios por las deportaciones de haitianos, el presidente dominicano, Luis Abinader, ha defendido las acciones del gobierno, afirmando que son necesarias para proteger la integridad y la paz del país.
Desde octubre, el gobierno ha intensificado las repatriaciones, devolviendo semanalmente a unas 10,000 personas en situación migratoria irregular, en su mayoría haitianos.
Fuente: Listín Diario
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