, jóvenes y adultos. El descontrol y comercio con sustancias y drogas ilegales, las debilidades en la educación pública que debería ser apoyo a una educación doméstica que es muy débil y carente de valores. Demasiada desigualdad social y económica, una clase media cada día más pequeña, la pobreza en todas sus manifestaciones, la degradación del medio ambiente, la ausencia de autoridad y la inseguridad ciudadana que estamos padeciendo. Es obligación del Estado atender desde sus raíces los trastornos mentales que está sufriendo la población y dar atención integral a todos. Fortalecer las estructuras de educación y salud existentes y que incluya a las personas con enfermedades mentales. “Protegidos” por una ley del año 2006, pero que es letra muerta. Leer más Salud física y mental: ¿cómo se relacionan?){kind=link}
La salud de los pueblos en general ha sido una preocupación limitada a algunos países y a pocas personas, a pesar de que muchas personas dicen estar "preocupadas".
Ha habido tanto desinterés que, para las aseguradoras, los líderes y el Ministerio de Salud, la salud mental de las personas y sus trastornos parecen no ser considerados parte de su condición humana.
En el siglo XXI, en la era del conocimiento y el progreso, los enfermos mentales no son incluidos en los programas de seguridad social. Cada día, más jóvenes intentan suicidarse, mientras otros se encuentran en la indigencia y son abandonados a su suerte.
Es hora de examinar esta discriminación que surge del egoísmo, las desigualdades, la inequidad y la injusticia. Si seguimos siendo indiferentes y mantenemos esta situación, la sociedad misma sufrirá las consecuencias.
La salud mental en nuestro país
La OMS, en un comunicado de prensa del 17 de junio de 2022 al que se ha prestado poca atención, insta a las autoridades y defensores de la salud mental a promover compromisos y tomar medidas para cambiar actitudes y acciones relacionadas con la salud mental y sus cuidados.
La salud mental es un derecho humano fundamental, un elemento esencial para el desarrollo individual, comunitario y económico de los pueblos. Diariamente, observamos un desequilibrio en la juventud entre su estado mental y la realidad llena de frustraciones que experimentan.
Todo esto se puede cambiar si realmente deseamos una sociedad mejor y un mejor futuro para nosotros, nuestros hijos y nietos.
Factores hereditarios
Aunque existen factores biológicos y genéticos que predisponen a las enfermedades mentales, hay otros factores que están contribuyendo a su aparición en niños, jóvenes y adultos.
El tráfico y consumo de sustancias ilegales, las deficiencias en la educación pública que debería respaldar la educación en el hogar carente de valores, la gran desigualdad social y económica, la creciente pobreza en todas sus formas, la degradación ambiental, la falta de autoridad y la inseguridad ciudadana son solo algunos de los problemas que enfrentamos.
Es responsabilidad del Estado abordar desde la raíz los trastornos mentales de la población y brindar una atención integral a todos. Es necesario fortalecer las estructuras existentes de educación y salud para incluir a las personas con enfermedades mentales, quienes, aunque cuentan con una ley de protección desde 2006, no reciben la debida atención.
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