. Un informe del CPJ recomendó una evaluación técnica del proyecto, iniciando una disputa sobre supuestos vicios de construcción y falta de permisos. El edificio, casi listo hace cinco años, se construyó sin cumplir las normas del Ministerio de Obras Públicas ni contar con licencia de uso de suelo. La compra del hotel costó 144 millones de pesos, y el proyecto total ascendió a 358.5 millones de pesos. En 2024, el Tribunal Superior Administrativo (TSA) condenó a Convesa a pagar 20 millones de pesos al CPJ por incumplimiento contractual. Convesa apeló, argumentando que la gestión de permisos era responsabilidad del Poder Judicial. La demanda del CPJ también solicitaba 843 millones de pesos por daños, pero fue parcialmente acogida. El TSA solicitó una nueva auditoría tras un informe de Epsa-Labco que identificó defectos estructurales. La auditoría del Codia confirmó la falta de permisos, pero refutó algunos hallazgos, sugiriendo que la construcción puede continuar. En diciembre pasado, el CPJ transfirió el usufructo del terreno del Hotel Cervantes a Bienes Nacionales, recibiendo a cambio el edificio de Registro Inmobiliario. El uso futuro de los edificios por Bienes Nacionales aún no se ha definido. Tras un incidente en la discoteca Jet Set, el CPJ aceleró la mudanza de tribunales al nuevo edificio y promovió el uso de medios digitales. Fuente: Diario Libre){kind=link}
Hace ocho años, el Poder Judicial adquirió el antiguo Hotel Cervantes en Gascue para remodelarlo y trasladar allí varios tribunales, además de construir un edificio de parqueos. Sin embargo, una disputa legal ha impedido la mudanza.
En 2018, la constructora Convesa ganó la licitación para remodelar el hotel y construir el edificio de parqueos, alcanzando un avance del 90% en un año. La obra se detuvo en 2019 cuando Luis Henry Molina Peña asumió como presidente del Consejo del Poder Judicial (CPJ).
Un informe del CPJ recomendó una evaluación técnica del proyecto, iniciando una disputa sobre supuestos vicios de construcción y falta de permisos. El edificio, casi listo hace cinco años, se construyó sin cumplir las normas del Ministerio de Obras Públicas ni contar con licencia de uso de suelo. La compra del hotel costó 144 millones de pesos, y el proyecto total ascendió a 358.5 millones de pesos.
En 2024, el Tribunal Superior Administrativo (TSA) condenó a Convesa a pagar 20 millones de pesos al CPJ por incumplimiento contractual. Convesa apeló, argumentando que la gestión de permisos era responsabilidad del Poder Judicial. La demanda del CPJ también solicitaba 843 millones de pesos por daños, pero fue parcialmente acogida.
El TSA solicitó una nueva auditoría tras un informe de Epsa-Labco que identificó defectos estructurales. La auditoría del Codia confirmó la falta de permisos, pero refutó algunos hallazgos, sugiriendo que la construcción puede continuar.
En diciembre pasado, el CPJ transfirió el usufructo del terreno del Hotel Cervantes a Bienes Nacionales, recibiendo a cambio el edificio de Registro Inmobiliario. El uso futuro de los edificios por Bienes Nacionales aún no se ha definido. Tras un incidente en la discoteca Jet Set, el CPJ aceleró la mudanza de tribunales al nuevo edificio y promovió el uso de medios digitales.
Fuente: Diario Libre
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