En el primer trimestre de este año se han registrado dieciséis feminicidios consumados y ocho intentos documentados. Esta cifra representa un promedio de cinco mujeres muertas cada mes, con dos mujeres salvadas de la misma suerte por casualidad. A pesar de esta trágica realidad, las encuestas de opinión muestran que el feminicidio y la violencia de género se sitúan en uno de los últimos lugares en la lista de problemas nacionales.
La sociedad parece indiferente ante estos hechos, reflejando su falta de empatía y debilidad en la convivencia. Quince mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, mientras que ocho han sido salvadas por milagro en tan solo tres meses. Estos actos no son aislados, sino que revelan una ideología que legitima la violencia de los hombres contra las mujeres, considerándolas como meros objetos de su poder.
Es necesario actuar para erradicar esta cultura que perpetúa la violencia y el feminicidio. Mientras el Estado no asuma su responsabilidad de enfrentar la desigualdad de género y trabajar por un cambio en la cultura social, estos actos seguirán desmintiendo cualquier discurso contrario.
La macabra e irresuelta contabilidad del feminicidio
En junio, cada 72 horas hubo un feminicidio
Las redes, feminicidas vicarias
La niña víctima tenía solo dos años y fue brutalmente violada por la pareja de su madre. Este acto, catalogado como 'violencia vicaria', revela una ideología que legitima la violencia de los hombres contra las mujeres. Mientras no se actúe para eliminar esta cultura social, los feminicidios y la violencia sexual seguirán en aumento.
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