La Ciergerie de Lourdes ha estado produciendo velas y cirios para el importante santuario religioso durante casi un siglo. Cada año, millones de peregrinos visitan este lugar. En el año 2017, la empresa obtuvo la certificación Entreprise de Patrimoine Vivant.
Encender una vela en Lourdes es un ritual común entre los peregrinos que visitan la conocida gruta en los Pirineos franceses.
Además de tocar la roca de la gruta, llevar agua de la fuente y participar en la procesión nocturna de antorchas, el encendido de velas es parte esencial en este santuario que recibe a 3.5 millones de visitantes cada año.
Las velas desempeñan un papel relevante en la narrativa religiosa, y es por ello que diariamente miles de velas y cirios de distintos tamaños iluminan los espacios alrededor del santuario.
Las distintivas velas de color blanco lechoso son producidas en La Ciergerie de Lourdes. Esta empresa se destaca por la presencia del "azul mariano" en la base de sus velas, en referencia al cinturón de Nuestra Señora de Lourdes, un detalle exclusivo de la Ciergerie de Lourdes.
Establecida en 1928 por dos familias locales, la empresa fue adquirida por el propio Santuario de Lourdes en 2021 tras la crisis de la Covid. A pesar de los cambios, la identidad artesanal permanece intacta, con un equipo de 15 empleados, incluyendo a Catherine Cervantes.
Proceso de fabricación
Según lo explicado por Catherine Cervantes en una entrevista con RFI, la Ciergerie de Lourdes emplea dos técnicas artesanales en la producción de velas: el remojo y el moldeado.
Estas técnicas permiten la creación de velas y cirios de diversos tamaños, incluso llegando a velas de 70 kilos. La producción anual alcanza las 4 toneladas de velas, situando a esta ciergerie como una de las más importantes en Europa.
Recientemente, la Ciergerie de Lourdes ha abierto sus puertas al público para revelar sus procesos de fabricación, convirtiéndose en una atracción turística en la región de los Pirineos franceses.
Vela votiva de Notre Dame de París
Además, la Ciergerie de Lourdes ha sido elegida para fabricar la vela votiva de Notre Dame de París, la cual conmemora la próxima reapertura de la catedral el 8 de diciembre de 2024, tras cinco años de cierre a raíz del trágico incendio de 2019.
Fuente: Diario Libre
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