La muerte del escritor Mario Vargas Llosa este 13 de abril de 2025 revive una historia compleja y extensa con la República Dominicana, país con el que tejió vínculos desde hace casi medio siglo y que marcó su obra, su pensamiento y también varias de sus más sonadas polémicas.
Todo comenzó en 1975, cuando el autor peruano llegó al país para rodar la adaptación cinematográfica de su novela Pantaleón y las visitadoras, una producción que se grabó en La Romana tras la negativa del gobierno militar peruano de permitir su filmación en su país natal.
De esa experiencia —que él mismo calificaría años después como "una película espantosamente mala"— surgió también su primer contacto con la escena intelectual y cultural dominicana, participando en actividades en Casa de Teatro, apenas un año después de su fundación.
De “La Fiesta del Chivo” al Palacio Nacional
El interés de Vargas Llosa por la historia dominicana se profundizó en los años siguientes y cristalizó en La Fiesta del Chivo (2000), novela histórica inspirada en la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. La obra cosechó reconocimiento internacional, pero también reacciones airadas dentro del país.
“Yo inventé mucho. Cambié datos, cambié nombres. Mi libro es una novela, no es un libro de historia. Lo que conté, si no pasó, pudo haber pasado”, dijo el autor durante un conversatorio con la escritora Soledad Álvarez en la Feria del Libro de Madrid de 2019.
Durante la investigación de esta novela, Vargas Llosa entrevistó al expresidente Joaquín Balaguer, a quien definió como un interlocutor astuto que no revelaba más de lo que quería decir. En sus visitas al país consolidó una red de amistades entre escritores, artistas y figuras políticas que lo mantendrían vinculado por décadas.
En 2010, apenas tres semanas después de recibir el Premio Nobel de Literatura, el entonces presidente Leonel Fernández le otorgó la Orden Heráldica de Cristóbal Colón, Grado Gran Cruz Placa de Plata.
En su discurso de aceptación, Vargas Llosa dijo haberse sentido "en casa" viviendo en República Dominicana, tanto como en París, Londres, Berlín o Nueva York.
Una ciudadanía polémica
En mayo de 2023, el presidente Luis Abinader le concedió la nacionalidad dominicana por decreto. El gesto avivó viejas heridas: las críticas a Vargas Llosa en el país se remontan a 2013, cuando publicó el artículo Los parias del Caribe en el diario español El País, en el que cuestionaba duramente la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional dominicano.
“La sentencia es una aberración jurídica y parece directamente inspirada en las famosas leyes hitlerianas…”, escribió Vargas Llosa, desatando una ola de reacciones institucionales, mediáticas y ciudadanas.
El entonces embajador en Reino Unido, Federico Cuello, y el de España, César Medina, pidieron un desagravio por la ilustración del artículo: una bandera nazi superpuesta al mapa de República Dominicana.
La indignación fue tal que hubo llamados a quemar sus libros. En Santiago, un grupo de ciudadanos destruyó ejemplares de La Fiesta del Chivo en un acto simbólico.
El rechazo también alcanzó a su hijo Gonzalo, quien se desempeñaba como jefe de misión de ACNUR en el país y fue declarado persona no grata por el Concejo de Regidores del Distrito Nacional en 2014.
En 2016, el entonces ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, cuestionó que se le otorgara el Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña. Desde esa edición, el galardón no volvió a ser concedido.
Intelectual, activista y figura política
Además de su obra literaria, Vargas Llosa fue una figura activa en la política latinoamericana. De simpatizante de la izquierda en su juventud, pasó a convertirse en uno de los principales defensores del liberalismo.
En 1990 se postuló a la presidencia de Perú y fue derrotado por Alberto Fujimori. Más adelante obtuvo la nacionalidad española ante la amenaza del régimen fujimorista de retirarle la peruana.
Sus posiciones políticas lo llevaron a apoyar a Keiko Fujimori en 2021 con tal de evitar el triunfo del candidato de izquierda Pedro Castillo, lo que generó un nuevo ciclo de controversias en su país.
Una carrera de premios y distinciones
Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la Real Academia Española desde 1994, Mario Vargas Llosa fue autor de una vasta obra narrativa y ensayística.
Recibió premios como el Rómulo Gallegos (1967), el Príncipe de Asturias (1986), el Cervantes (1994) y el Nobel de Literatura (2010), entre muchos otros.
En 2023 se convirtió en el primer autor en lengua no francesa en ingresar a la Academia Francesa.
Esta nota es una actualización de un reportaje original de Diario Libre, publicado el 1 de junio de 2023 y firmado por la periodista Argénida Romero, ante el fallecimiento del escritor Mario Vargas Llosa.
Fuente: Diario Libre
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