El ex jugador de baloncesto Nate Robinson lleva dos años luchando contra graves problemas de salud, como la insuficiencia renal, y recientemente ha revelado que necesita un trasplante de riñón para seguir adelante.
Con 39 años y una destacada carrera en la NBA, Robinson ha jugado para equipos como New York Knicks, Boston Celtics y Chicago Bulls, ganando tres veces el concurso de volcadas. A pesar de su estatura (1.75 metros), el ex jugador ha compartido su calvario en busca de un donante durante los últimos cuatro años.
En una entrevista con el medio británico Daily Mail, Robinson expresó su urgencia por encontrar un riñón, afirmando que sin tratamiento de diálisis solo le quedarían semanas de vida. Después de 650 partidos en la NBA, el jugador ha experimentado efectos secundarios desagradables de la diálisis, pero reconoce que esta técnica le mantiene con vida.
Además de la diálisis, Robinson ha tenido que modificar su dieta para mejorar su calidad de vida, evitando alimentos procesados y optando por comidas más saludables como frutas, pollo y pescado.
A pesar de su situación, el ex jugador se mantiene optimista y agradecido por cada día que puede pasar con sus seres queridos. Robinson sigue luchando por su vida y envía un mensaje de esperanza a quienes enfrentan problemas de salud similares.
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