En el primer mes completo de la temporada de las Grandes Ligas, la duración promedio de un juego de nueve innings fue de 2 horas y 36 minutos, lo que representa una reducción de un minuto con respecto al año anterior.
Esta reducción se debe al segundo año de implementación del reloj de pitcheo, el cual ha disminuido el tiempo para realizar un lanzamiento a 18 segundos cuando hay corredores en las bases, y se mantiene en 15 segundos sin corredores en los senderos.
La duración promedio de los juegos en la temporada pasada aumentó gradualmente de 2:37 horas en abril a 2:44 horas en septiembre. Sin embargo, el promedio total de la temporada fue de 2:40 horas, 24 minutos menos que en 2022 y el más bajo desde 1985.
A pesar de las objeciones del sindicato de peloteros, las Grandes Ligas defienden la reducción del tiempo de juego. Tony Clark, líder del sindicato, ha expresado preocupaciones sobre las lesiones de los lanzadores debido al reloj de pitcheo, mientras que la MLB ha señalado que hay una correlación más significativa entre las lesiones y el aumento en velocidad y giro durante varias décadas.
En cuanto a las sustituciones de lanzadores, el tiempo necesario ha disminuido a 2:36 minutos, y se aplicó un límite de 2 minutos después de que el pitcher cruza la franja de advertencia caminando.
Las infracciones al reloj de pitcheo han disminuido a 0,32 por encuentro, con un aumento en los partidos sin infracciones. El promedio de infracciones ha ido reduciéndose semana a semana, y equipos como Colorado, Kansas City, Oakland y Toronto han cometido solo una infracción cada uno.
Por otro lado, el promedio de bateo en las Grandes Ligas ha descendido a .239, en comparación con el .249 del año anterior, después de la implementación de límites en los ajustes defensivos. El promedio total del año pasado fue de .248.
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