El Ministerio de Defensa de Rusia informó que las Fuerzas Armadas ucranianas lanzaron seis misiles ATACMS hacia la región de Briansk, de los cuales cinco fueron interceptados por la defensa antiaérea rusa y uno resultó dañado. No hubo víctimas, pero restos de un misil provocaron un incendio en una instalación militar.
Este ataque ocurre tras la autorización de Estados Unidos para que Ucrania use estos misiles de largo alcance, que pueden alcanzar hasta 300 kilómetros, en territorio ruso. En respuesta, Rusia ha reubicado sus bases aéreas fuera del alcance de estos misiles.
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra, Rusia tenía al menos 245 objetivos militares a menos de 300 kilómetros de la frontera, incluyendo 16 bases aéreas. Sin embargo, el Departamento de Defensa de EE. UU. confirmó que Rusia ha movido sus aeródromos a distancias mayores.
El Kremlin advirtió que el uso de los ATACMS podría marcar una nueva fase en el conflicto, y el presidente Vladimir Putin ha modificado la doctrina nuclear de Rusia para ampliar las amenazas ante las que el país podría responder.
Fuente: Listín Diario
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