Si Cartagena de Indias ya estaba en tu lista para montarte en un avión próximamente, te contamos cuatro días son suficientes para enamorarte de su mezcla de historia, sabor y mar.
Con vuelos directos desde Santo Domingo -con Arajet o Avianca-, esta joya colonial del Caribe, ubicada en el Caribe colombiano, está más cerca de lo que imaginas.
Día 1: jueves colonial

Instálate en un hotel boutique del centro histórico como Casa San Agustín, con su encanto colonial, o el Tcherassi Hotel & Spa, sofisticado y artístico.
Recorre la Puerta del Reloj, la entrada principal de la ciudad amurallada, y piérdete entre balcones floreados hasta llegar a la Plaza de los Coches, con sus vendedores de dulces típicos.
No dejes de visitar la Catedral de Cartagena, una de las más antiguas de América, y cenar en Alma, donde el arroz con coco y la langosta caribeña se sirven con mucho estilo.
Día 2: viernes histórico y de compras

El Castillo de San Felipe de Barajas es la fortaleza más grande construida por los españoles en América: sus túneles y murallas narran siglos de historia.
Paséate después por el Palacio de la Inquisición, con su arquitectura barroca, revela las sombras coloniales.
Almuerza en La Cevichería, famosa por Anthony Bourdain y sus ceviches frescos. Por la tarde, te recomendamos recorrer las tiendas de mochilas wayuu y joyería artesanal en la Calle de la Mantilla.
Termina el día con un cóctel en la terraza del Hotel Movich, uno de los rooftops más espectaculares de la ciudad, con vista directa a la catedral iluminada y a las murallas de Cartagena.
Día 3: sábado de arte y bohemia

Getsemaní, el barrio rebelde, está lleno de murales callejeros y cafés alternativos. Allí está localizada la Plaza de la Trinidad, el epicentro de su vida cultural, donde sentirás la esencia bohemia de Cartagena.
Para almorzar, elige Restaurante Celele, reconocido en las listas de los mejores de Latinoamérica por su propuesta innovadora basada en ingredientes caribeños.
Por la tarde, pasea por las murallas y disfruta de la vista al mar Caribe. Cena en Carmen Cartagena, donde la cocina colombiana se mezcla con técnicas internacionales en un ambiente elegante y acogedor.

En la tarde opta por un descanso en Isla Barú con spa frente al mar (desde el Muelle de la Bodeguita, situado cerca del casco antiguo de Cartagena, salen barcos hacia Playa Blanca, en Isla Barú, con un trayecto que suele durar alrededor de una hora).
Si prefieres quedarte en la ciudad, te sugerimos un tour de bares por Getsemaní y el centro histórico. Puedes empezar en Alquímico, elegido entre los mejores bares del mundo, donde cada piso ofrece una experiencia distinta de coctelería de autor.
Luego pasa por El Barón, íntimo y sofisticado, ideal para maridar tapas con cócteles de inspiración caribeña. Y si buscas un ambiente más relajado, Townhouse Rooftop es perfecto para disfrutar tragos creativos con vista a los tejados coloniales de Cartagena.
Día 4: domingo de mar y tradición

Haz un tour a las Islas del Rosario, con playas de aguas cristalinas y deportes acuáticos. Si prefieres quedarte en la ciudad, sube al Convento de la Popa, en lo alto de un cerro, con vistas panorámicas de Cartagena.
Despídete con un almuerzo en Restaurante Candé, famoso por su mote de queso, arepitas dulces y música en vivo que acompaña cada plato.
En cuatro días, Cartagena te regala historia, sabores y mar Caribe: una escapada perfecta desde Santo Domingo.
Fuente: Diario Libre
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