En una escena peculiar, los líderes del G7 participan en una exhibición aérea de paracaidistas durante su cumbre en Italia. Las miradas se dirigen al cielo y el presidente estadounidense, Joe Biden, con sus características gafas de sol de aviador, observa el espectáculo con la boca abierta.
Una vez en tierra, Biden se acerca lentamente a los paracaidistas, levanta el pulgar en señal de aprobación y la anfitriona de la cumbre, la primera ministra Giorgia Meloni, lo guía de vuelta al resto del grupo para escuchar las explicaciones de un miembro del ejército italiano.
Biden, de 81 años y el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos, permanece allí con los brazos colgando y prestando atención. Un momento común para sus seguidores habituales, pero que en el G7, donde cada gesto es examinado minuciosamente, se convierte en tema de conversación.
La controversia surge debido a que el video que se viraliza está manipulado. Horas después, el Partido Republicano publica un video en X donde el plano está recortado, haciendo que parezca que Biden se aleja del grupo por desorientación y que al levantar el pulgar, lo hace al vacío.
Rápidamente, miles de personas ven el video y el diario conservador The New York Post comienza a replicarlo en X con el mensaje: "El presidente Biden parece deambular en la cumbre del G7 en Italia con funcionarios que necesitan traerlo de vuelta para centrarse".
El debate crece y The New York Post publica en la portada de su edición impresa del viernes capturas de ese video manipulado con el titular en letras grandes "MEANDER IN CHIEF" (Deambulador en jefe) y acusa al mandatario de avergonzar a EE.UU. con sus "paseos confusos".
La campaña del republicano Donald Trump (2017-2021), quien se enfrentará nuevamente a Biden en las elecciones de noviembre, aprovecha el momento para retratar al líder demócrata como un anciano senil al borde del colapso, incapaz de articular una oración coherente, y mucho menos de liderar el país.
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"Desde Italia hasta el Reino Unido y Nueva York, millones de personas en todo el mundo se han despertado con titulares sobre el evidente declive cognitivo de Joe Biden que se ha visto en la cumbre del G7", afirma Karoline Leavitt, portavoz de la campaña de Trump, en un comunicado.
Luego, la Casa Blanca responde con una oleada de mensajes en X criticando a los medios conservadores por difundir un video con un "encuadre artificialmente estrecho", según Andrew Bates, uno de los voceros gubernamentales.
Ben LaBolt, director de comunicaciones de la Casa Blanca, advierte en otro mensaje en X: "Desconfíen de las falsificaciones baratas… y de todos los actores de mala fe que las propagan".
Poco después, la plataforma X emite un aviso para alertar que el video había sido editado para eliminar a los paracaidistas a quienes el presidente saludaba, aclarando que Biden "no estaba desorientado".
La edad del mandatario se ha convertido en uno de los temas más delicados de su campaña para la reelección. Una encuesta de la Universidad Marquette muestra que el 79% de los estadounidenses cree que la frase "demasiado viejo" describe "muy bien o bastante bien" a Biden, en comparación con el 54% que opina lo mismo de Trump, quien justo ayer cumplió 77 años.
Es indiscutible que la imagen que proyecta Biden difiere de la de Trump. Camina con rigidez debido a la artritis, se desplaza lentamente, a veces tropieza al subir escaleras y, en la mayoría de sus discursos, comete errores, no concluye frases o confunde los nombres de líderes mundiales.
Por ejemplo, en febrero de este año, confundió a Emmanuel Macron, el actual presidente francés, con François Mitterrand, quien lideró Francia entre 1981 y 1995 y falleció en 1996.
La tartamudez que Biden experimentó en su infancia ha resurgido con los años. No obstante, esa condición no justifica equivocaciones como la que ocurrió en septiembre de 2022, cuando durante un evento en la Casa Blanca preguntó si la congresista republicana Jackie Walorski, fallecida más de un mes atrás, estaba entre el público.
Estos descuidos serán sometidos a un escrutinio aún más intenso a medida que avance la campaña, donde la desinformación y la manipulación de videos, también con inteligencia artificial, podrían ser factores determinantes.
La próxima prueba para Biden será el debate que sostendrá con Trump el 27 de este mes, el primero de la temporada electoral en el que los votantes podrán evaluar a los dos candidatos que buscan liderar el país.
Fuente: Diario Libre
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