El cauce del río Masacre, ubicado cerca del canal construido por los haitianos en la provincia Juana Méndez, Haití, amaneció completamente seco y lleno de piedras, con niños jugando en sus alrededores.
La escasez de agua se debe a que las bombas instaladas en el canal La Vigía, en el lado dominicano, han desviado el agua del río hacia otras direcciones, afectando su caudal.
Ante esta problemática, la comunidad haitiana está preocupada porque el canal no está cumpliendo su función debido a la falta de flujo de agua.
La construcción del canal, con una longitud de ocho kilómetros hacia la comunidad Maribú en Haití, aún no ha sido completada. Se espera que una vez finalizado, el canal revitalice un pequeño río que lleva más de una década seco.
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Según informes locales, la población haitiana está protestando por la situación en el río Masacre. Además, los agricultores que esperaban beneficiarse del canal haitiano se sienten frustrados ante esta problemática.
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